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El Chapo sufre mientras se retrasa la sentencia

Por William R. Wynn | TULSA, OK

Esta iba a ser la semana condenatoria para el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera quien conocería su destino, pero el juez en el caso demoró la sentencia hasta el 17 de julio, en espera del resultado de una moción de los abogados de Guzmán que buscan un nuevo juicio.

La Semana habló por teléfono con un miembro principal del equipo legal de El Chapo, Mariel Colón Miró, quien detalló los eventos recientes en el caso que cautivó al mundo y arrojó luz sobre las condiciones espartanas a las que Guzmán está siendo sometido.

Colón explicó que se presentó una moción para una audiencia probatoria y un nuevo juicio el 26 de marzo, alegando mala conducta del jurado, contaminación y prejuicios que salieron a la luz después de la condena de Guzmán del 12 de febrero por cargos de drogas y por dirigir una “empresa criminal continua”.

“Un jurado se presentó [después del juicio] diciendo que al menos otros cinco jurados en el caso habían violado la orden del juez para evitar la cobertura de los medios en el caso, y había visto deliberadamente informes de noticias “, dijo Colón a La Semana.

Los detalles establecidos en la moción para una audiencia probatoria son sorprendentes, alegando que, “En un caso que genera publicidad, la Corte calificó de” sin paralelo “… los miembros del panel violaron su juramento y despreciaron las incesantes instrucciones del tribunal al seguir y discutir activamente la ventisca cobertura de los medios de comunicación, y negarlo falsamente en una investigación judicial, durante los tres meses de juicio “.

Mariel Colón Miró, miembro principal del equipo legal de El Chapo, le dijo a La Semana que se presentó una moción para una audiencia probatoria y un nuevo juicio el 26 de marzo, alegando mala conducta del jurado, contaminación y prejuicios que salieron a la luz después de la condena de Guzmán del 12 de febrero por cargos de drogas y por dirigir una “empresa criminal continua”.

En la moción, los abogados de Guzmán le piden al tribunal que decida si “la exposición del jurado a una avalancha de información extraña presumiblemente perjudicial, incluidas las acusaciones inadmisibles de que el acusado drogó y violó a niñas de 13 años de edad, impone una audiencia de prueba” para determinar el grado de conducta indebida del jurado y si fuera posible, según las circunstancias, que Guzmán hubiera recibido un juicio justo ante un jurado imparcial.

El jurado que se presentó el día siguiente al final del juicio dijo a un periodista, el reportero Keegan Hamilton, de Vice News, que cinco o más miembros del jurado habían estado rutinariamente siguiendo la cobertura del juicio por parte de Hamilton en twitter, a pesar de que el juez de juicio Brian Cogan les había prohibido expresamente ver o leer cualquier informe sobre el caso. El informante dijo que los miembros del jurado que participaron en la mala conducta incluso coordinaron la forma en que “mantendrían una cara seria” mientras le mentían al juez si les preguntaba si estaban cumpliendo con su orden.

Mientras esperaba la sentencia, de hecho, a lo largo de todo el proceso que se ha prolongado durante más de dos años, Guzmán se ha mantenido en régimen de aislamiento y no se le ha concedido ningún tiempo al aire libre.

Se impusieron restricciones extraordinarias conocidas como “Medidas Administrativas Especiales” (‘SAM’) a Guzmán a partir de su prisión preventiva y hasta el día de hoy debido a los temores del gobierno de que El Chapo podría coordinar una fuga o continuar dirigiendo el cártel de Sinaloa desde detrás de las rejas. . Colón insiste en que simplemente permitirle a su cliente contacto humano ocasional y aire fresco no supondría ningún riesgo y su confinamiento es cruel y punitivo, a pesar de ser un prisionero modelo.

“El señor” Guzmán no ha practicado ejercicios al aire libre durante los últimos 28 meses, pasando 23 horas al día solo en su pequeña celda de 10 x 8 sin ventanas”, dijo Colón. “Solo se le permite salir de su celda una hora al día, de lunes a viernes, para hacer ejercicio en una bicicleta estacionaria en otra celda pequeña”.

En una carta al juez Cogan pidiendo que se disminuya el tratamiento severo de su cliente, al menos para permitirle que pase algún tiempo al aire libre, Colón escribió: “Los fines de semana, no se le permite ningún ejercicio. El sr. Guzmán lleva más de dos años sin acceso a aire fresco o luz solar natural. Además, la luz en su celda siempre está encendida, lo que lleva a un grave problema de falta de sueño “.

Hasta el momento, el juez no se ha movido, y el hombre que, cuando estuvo encarcelado en su México natal, según los informes, vivía de una manera que según los estándares de la prisión se consideraría lujoso, ahora sufre las condiciones que incluso los jurados que lo condenaron consideraban “inhumanas”.

Tiene prohibido ver a su esposa y solo puede recibir visitas de sus hijas gemelas de siete años una o dos veces al año. Incluso sus visitas legales son a través del cristal.

La Semana le preguntó al abogado cómo están los ánimos de El Chapo, dado su confinamiento draconiano, la falta de todo contacto humano y la posibilidad muy real de que se enfrente a cadena perpetua en caso de que sus reclamos legales resulten infructuosos. Su respuesta fue inesperada.

“Sorprendentemente, él trata de mantenerse y ser positivo”, dijo Colón. “Está tratando de mantenerse enfocado en los asuntos legales”.

Se espera, en una o dos semanas, una decisión sobre si el juez permitirá o no la audiencia probatoria solicitada por la defensa. (La Semana)