Guía de supervivencia para el Día de San Valentín
El amor está en todas partes: las tiendas decoradas con esplendor rojo y rosa, y las furgonetas de los floristas provocan embotellamientos de tráfico en las calles de la barriada. Los profesionales de la mercadotecnia nos hacen creer que el Día de San Valentín (también conocido como Día del Amor y la Amistad) es la única fecha que debe destacarse con sentimientos de admiración y afecto, y marcada por el intercambio de costosos regalos.
Aunque existen realmente cientos de parejas felices dispuestas a salir a cenar y a esperar ramos de rosas, hay muchas personas que pasarán solos el Día de San Valentín, preguntándose si se sentirán tristes o alegres. Pero este día no es sólo para parejas enamoradas, sino para que cada cual exprese sus sentimientos.
¿Estará solo el Día de San Valentín? Pues hay algunas formas de evitar los peligros de las presiones de esta fecha.
• Si ha experimentado recientemente la pérdida de su pareja, dedique el tiempo a meditar en su dolor y a recordar a esa persona. No es necesario pretender que sea un día triste. Disfrute el apoyo de los demás.
• No se defina por el estatus de sus relaciones amorosas. Independientemente de que sea soltero o tenga pareja, esta situación no ilustra quién es realmente.
• Reúnase con personas que le amen, como amigos y familiares. Hagan planes para estar juntos ese día.
• Si no le agrada estar solo, use el Día de San Valentín para imaginar su camino a una relación amorosa. No tema coordinar una cita con alguien. Hay muchas personas solteras a su alrededor en busca de pareja.
• Si acostumbra a cenar fuera, pida que le lleven comida a domicilio el Día de San Valentín para evitar las multitudes de parejas que disfrutan de cena y champán en los restaurantes cercanos.
• Deléitese con el hecho de que está ahorrando bastante dinero. Generalmente, los precios de las flores, el chocolate, los regalos, las cenas, etcétera, suben para aprovechar la ocasión del Día de San Valentín.
• Si tiene varios amigos o amigas solteras, considere organizar una fiesta de San Valentín. Elabore bebidas y meriendas temáticas y disfruten juntos la noche. Si tal idea le parece demasiado trabajo, reúnanse y vayan a un restaurante divertido que probablemente sea demasiado ruidoso y bullicioso para una cena íntima.
• Haga una lista de personas que constantemente le hacen reír. Llámelas y hagan arreglos para verse lo antes posible.
• Consiéntase con algo agradable. Si ha estado pensando en comprar un nuevo equipo electrónico o un par de zapatos, salga y dese el gusto en el Día de San Valentín.