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Con obesidad y diabetes, México se enfrenta a la epidemia de coronavirus / With obesity and diabetes epidemic, Mexico braces for coronavirus

Cuatro de las seis personas que han muerto hasta ahora por coronavirus en México tenían diabetes, haciendo sonar la alarma de que un país con una de las tasas más altas del mundo de esta enfermedad pueda ser más vulnerable de lo que sugeriría la edad promedio relativamente joven de su población.

(Reuters)

La Organización Mundial de la Salud ha dicho que las personas con diabetes y sus complicaciones de salud conexas se encuentran entre las más vulnerables a los casos graves de la enfermedad altamente contagiosa y a veces mortal que causa el nuevo coronavirus, junto con los ancianos.

México tiene el menor número de ciudadanos en edad de jubilarse entre las naciones que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Pero tiene la tasa más alta de obesidad después de Estados Unidos y las enfermedades relacionadas como la diabetes de tipo 2 están muy extendidas.

Hasta el pasado jueves, México tenía 475 casos confirmados de COVID-19 -la enfermedad causada por el virus- y seis muertes.

Cuatro de las víctimas tenían diabetes y dos sufrían de hipertensión, ambas condiciones que pueden exacerbar la afección. Un séptimo mexicano que murió en Perú también tenía diabetes. Mientras que cuatro de las víctimas tenían más de 60 años, los otros dos tenían 55 y 41 años.

“Queda muy claro que el principal riesgo, la vulnerabilidad por coronavirus no es su alta letalidad, salvo por las personas que tienen alguna condición de patología agregada. Eso es el caso, lamentablemente, para muchos millones mexicanos” dijo Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán.

Cuando se hicieron públicos los detalles de las muertes por coronavirus en México, incluso los funcionarios de salud que anteriormente habían instado a la población a mantener la calma comenzaron a reconocer la magnitud del problema.

“Las personas con obesidad y, sobre todo, obesidad mórbida, son los que están en un mayor riesgo de complicarse al tener la enfermedad COVID-19”, dijo Ricardo Cortés, un funcionario de salud mexicano.

CONSUMO DE ALIMENTOS PROCESADOS TIENE SU COSTO
En México, un impuesto sobre las bebidas azucaradas aún no ha dado grandes resultados y los esfuerzos por introducir el etiquetado de los alimentos se han estancado.

La diabetes de Tipo 2, la forma más común de la enfermedad, se produce cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina, o ya no produce suficiente. Más del 80% de los casos de diabetes están relacionados con la obesidad.

Y los datos del gobierno muestran que la enfermedad metabólica crónica también suele ser hereditaria. Con el tiempo, la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. Y los índices han aumentado significativamente en los últimos años.

En México, el 10.3% de la población de 20 años o más -unos 8.6 millones de personas- sufren de diabetes, según datos del 2018 del gobierno, por sobre el 9.2% de seis años antes. Después de las enfermedades cardíacas, la diabetes es la causa más común de muerte relacionada con la salud en el país.

La hipertensión, o presión arterial alta, es aún más frecuente, ya que afecta al 18.4% de la población de 20 años o más -15.2 millones de personas-, frente al 16.6% seis años antes.

La obesidad alcanzó proporciones epidémicas en México después de que se adhiriera a un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, el TLCAN, en la década de 1990, y los alimentos procesados se hicieron más fáciles de conseguir, de acuerdo a varios estudios.

México es ahora el mayor consumidor de alimentos ultraprocesados de América Latina y el cuarto del mundo. Según datos gubernamentales, alrededor del 75.2% de la población de 20 años o más tiene sobrepeso o es obesa, en comparación con el 71.3% de seis años antes.

“Desgraciadamente, ante la pandemia el problema se ha magnificado”, dijo José Luis Mora, quien se especializa en enfermedades cardíacas y microbiología en el Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado.

“El gobierno está apostando a que no nos inquietemos pero también no vemos acciones rápidas para que controle la pandemia”, dijo Mora, agregando que las personas con enfermedades que los hacen más vulnerables al coronavirus no ha aparecido en los planes del gobierno.

A diferencia de la mayoría de sus pares regionales, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha ordenado un cierre u otras medidas drásticas para controlar la propagación del coronavirus, debido a la preocupación de que la economía del país, que ya está en declive, se vea afectada aún más.

Ávila afirmó que México debería haber actuado con más firmeza hace años para alentar a su población a cambiar de dieta. Recien las empresas han detenido en los tribunales las iniciativas gubernamentales de salud alimentaria.

“Los mexicanos están falleciendo por prácticas de mala alimentación”, dijo el investigador. “Vamos a pagar las consecuencias de no haberlo hecho antes. Debimos hacer algo hace mucho tiempo”, subrayó.

Reporte de Stefanie Eschenbacher y Adriana Barrera, Editado en Español por Manuel Farías

With obesity and diabetes epidemic, Mexico braces for coronavirus

Four of the six people who have died from coronavirus in Mexico so far had diabetes, raising alarm bells that a country with one of the world’s highest rates of the condition may be more vulnerable than its relatively young average age might suggest.

(Reuters) The World Health Organization has said people with diabetes and its related health complications are among those most vulnerable to severe cases of the highly contagious and sometimes deadly illness caused by the new coronavirus, along with the elderly.

Mexico has the fewest retirement-age citizens among nations belonging to the Organization for Economic Co-operation and Development (OECD). But it has the highest rate of obesity after the United States, and related illnesses such as Type 2 diabetes are widespread.

Mexico had 475 confirmed cases of COVID-19 – the illness caused by the virus – and six deaths by Thursday. Four of those who died had diabetes and two suffered from hypertension – both conditions that can exacerbate the illness. A seventh Mexican who died in Peru also had diabetes. While four of the victims were over age 60, the other two were 55 and 41.

“Coronavirus isn’t that lethal, except for people who have underlying health conditions that complicate it,” said Dr. Abelardo Avila, a researcher at the Salvador Zubiran National Institute for Medical Sciences and Nutrition. “Unfortunately, that’s the case for many millions of Mexicans.”

When details of the coronavirus deaths in Mexico became public, even health officials who had previously urged the population to remain calm began to acknowledge the scale of the problem the country is facing.

“Obese people, particularly morbidly obese ones, are the ones who are at biggest risk to suffer complications if they contract coronavirus,” said Ricardo Cortes, a Mexican health official.

PROCESSED FOOD CONSUMPTION TAKES A TOLL
In Mexico, an initially much-applauded tax on sugary beverages has yet to show major results, efforts to introduce food labeling have stalled and magazines like Diabetes Hoy line newspaper stands.

Type 2 diabetes, by far the most common form of the disease, occurs when the body becomes resistant to insulin, or no longer produces enough. There is a direct correlation between the condition and obesity and poor diet, with more than 80% of diabetes cases are linked to obesity. And government data shows the chronic metabolic disease also often runs in families.

Over time, diabetes can damage the heart, blood vessels, eyes, kidneys and nerves. And rates have risen significantly in recent years.

In Mexico, 10.3% of the population aged 20 or older – 8.6 million people – suffer from diabetes, according to government data from 2018, up from 9.2% six years earlier.

After heart disease, diabetes is the most common cause of health-related death in Mexico.

Hypertension, or high blood pressure, is even more prevalent, affecting 18.4% of the population aged 20 or older – 15.2 million people – up from 16.6% six years earlier.

Obesity reached epidemic proportions in Mexico after it joined a free trade agreement with the United States in the early 1990s and processed food became more easily available, several studies have shown.

Mexico is now the largest consumer of ultra-processed food in Latin America and the fourth-largest in the world. Some 75.2% of the population aged 20 or older is either overweight or obese, government data shows, up from 71.3% six years earlier.

“With the pandemic, the problem is becoming even bigger, unfortunately,” said Dr. Jose Luis Mora, who specializes in heart diseases and microbiology at the country’s Social Security Institute for State Workers.

“The government is telling us that we shouldn’t worry but all the same we don’t see fast actions aimed at controlling the pandemic,” Mora said, adding that the prevalence of people with underlying health conditions has not featured in government plans.

Unlike regional peers, President Andres Manuel Lopez Obrador has not ordered a lockdown or other drastic measures to control spread of the coronavirus due to concerns the country’s already slumping economy would take an even bigger hit.

Researcher Avila said Mexico should have acted more firmly years ago to encourage its population to change diets. Recently, companies have stopped government dietary health initiatives in the courts.

“Mexicans are now dying because of their poor eating habits,” Avila said. “Mexico has to pay the price for not having done anything more meaningful earlier, it should have acted a long time ago.”