Planificar un embarazo saludable en mujeres con un defecto cardíaco congénito / Planning a Healthy Pregnancy with a Congenital Heart Defect
Las mujeres con un defecto cardíaco congénito (DCC) que, después de recibir un asesoramiento previo a la concepción, se consideran aptas para tener un embarazo seguro o de bajo riesgo, pueden tomar medidas adicionales para planificar un embarazo saludable.
Su equipo de asistencia médica:
Asegúrese de que su equipo de asistencia médica cuente con el conocimiento y la experiencia necesarios para tratar mujeres embarazadas con un DCC. Los integrantes específicos de este equipo pueden variar según su lugar de residencia y la clase de afección cardíaca que usted tenga.
Cardiólogo especialista en cardiopatías congénitas: en particular, uno que se especialice en adultos con un DCC.
Especialista en medicina maternofetal: también llamado “obstetra de alto riesgo”, tiene experiencia en proporcionar asistencia a mujeres con un DCC.
Asesor genético: revisa su historial médico y puede realizarle pruebas para analizar si hay riesgo de que su bebé tenga un DCC. En general, un bebé cuya madre o cuyo padre padece de un DCC tiene una probabilidad un poco mayor (aproximadamente un 5 % más) de nacer con un DCC.
Anestesiólogo: puede hablar con usted acerca de las opciones disponibles de anestesia para el trabajo de parto y el parto. La mayoría de las mujeres con un DCC pueden recibir una inyección epidural durante el trabajo de parto y el parto. Habitualmente, para estas mujeres se prefiere el parto vaginal en lugar de una cesárea. Es posible que se realicen algunos controles y adaptaciones especiales durante su trabajo de parto y parto, pero toda la asistencia médica tiene como objetivo su seguridad y la de su bebé.
Trabajador social: puede asesorarla a usted y a su pareja acerca de cómo manejar el estrés para controlar tanto su salud cardíaca como la salud de su embarazo.
Durante el embarazo:
Es muy importante obtener asistencia habitual de su obstetra y cardiólogo especialista en cardiopatías congénitas durante todo el embarazo. A la mayoría de las mujeres les irá muy bien y tendrán embarazos saludables, pero es importante destacar que las mujeres con un DCC tienen mayor riesgo de tener complicaciones durante el embarazo. Estas complicaciones incluyen arritmias o latidos cardíacos irregulares y parto prematuro.
Su cardiólogo especialista en cardiopatías congénitas determinará la frecuencia con la que debe recibir asistencia cardíaca durante el embarazo. La mayoría de las mujeres con un DCC visitan a su cardiólogo especialista en cardiopatías congénitas una vez por trimestre, pero algunas veces son necesarias más citas. Su médico también determinará si usted necesita alguna prueba cardíaca durante el embarazo. A la mayoría de las mujeres con un DCC se les realiza un ecocardiograma (ecografía del corazón) al principio del embarazo y en el último trimestre.
Trabajo de parto y parto:
En algún momento deberá hablar con su obstetra sobre el tipo de parto que tendrá: vaginal o por cesárea. Generalmente, en la mayoría de las mujeres con un DCC se prefiere el parto vaginal al parto por cesárea. Es posible que se realicen algunos controles y adaptaciones especiales durante su trabajo de parto y parto; no obstante, toda la asistencia médica está orientada a su seguridad y a la de su bebé.
Independientemente del tipo de parto, habitualmente se tiene disponible a un anestesiólogo para ayudar con el control del dolor. La mayoría de las mujeres con un DCC pueden recibir una inyección epidural durante el trabajo de parto y el parto, pero algunas clases de analgésicos pueden afectar la frecuencia cardíaca y la presión arterial; por lo tanto, es importante la consulta con el anestesiólogo antes del parto.
La salud de su bebé:
Si usted o el padre de su bebé tiene un DCC, su bebé corre un alto riesgo de nacer con la misma afección. En el asesoramiento previo a la concepción también se puede evaluar el riesgo de que su bebé tenga un DCC.
Durante su embarazo, el médico le realizará una ecografía especial del corazón de su bebé llamada ecocardiograma fetal, para determinar si su bebé tiene problemas estructurales importantes del corazón.
Fuente: Congenital Heart Public Health Consortium (CHPHC)

Planning a Healthy Pregnancy with a Congenital Heart Defect
Women with a congenital heart defect (CHD) who, after preconception counseling, are able to have a safe or low-risk pregnancy, can take additional steps to plan for a healthy pregnancy.
Your Medical Care Team:
Be sure your medical care team has knowledge and experience in treating pregnant women with a CHD. The specific members of this team may differ depending on where you live and what kind of heart condition you have.
Congenital Cardiologist: In particular, one who specializes in adults with CHDs.
Maternal-Fetal-Medicine Specialist: Also called a “high-risk obstetrician” and has experience caring for women with a CHD.
Genetic Counselor: Reviews your medical history and may perform testing to discuss the baby’s risk for having a CHD. In general, a baby whose mother or father has a CHD has a small increased chance (about 5%) of being born with a CHD, too.
Anesthesiologist: Can talk to you about anesthesia options for labor and delivery. Most women with a CHD can have an epidural during labor and delivery. Vaginal delivery is usually preferred over a caesarean section for most women with a CHD. There may be some special monitoring and accommodations made during your labor and delivery, but all medical care is geared toward the safety of you and your baby.
Social Worker: Can help counsel you and your partner on how to handle the stress of managing both your cardiac and pregnancy health.
During Your Pregnancy:
It is very important to maintain regular care with your obstetrician and congenital cardiologist throughout your pregnancy. Although most women will do well and have healthy pregnancies, women with a CHD do have a higher risk for pregnancy complications, including arrhythmias or irregular heartbeats and premature birth.
Your congenital cardiologist will determine how often you will require cardiac care during pregnancy. Most women with a CHD see their congenital cardiologist once each trimester, but sometimes more frequent appointments are needed. Your doctor will also determine whether you need cardiac testing during your pregnancy. Most women with a CHD receive an echocardiogram (ultrasound of the heart) early in pregnancy and in the last trimester.
As with any pregnant woman, there are ways you can help reduce health risks to your baby before and during pregnancy:
Take a daily prenatal vitamin that includes folate.
Avoid smoking, alcohol and other drugs (other than medications prescribed by your doctor).
- Eat a healthy diet.
- Exercise.
- Get enough rest.
Labor & Delivery:
At some point, you will discuss the type of delivery—vaginal or cesarean section—with your obstetrician. Typically, a vaginal delivery is preferred over a cesarean section for most women with a CHD. There may be some special monitoring and accommodations made during your labor and delivery, but all medical care is geared toward the safety of you and your baby.
Regardless of the type of delivery, an anesthesiologist is usually involved to assist with pain control. Most women with a CHD can have an epidural during labor and delivery, but some types of medicine for pain control can affect the heart rate and blood pressure—why meeting with an anesthesiologist before delivery is important!
Your Baby’s Health:
Your baby is at increased risk of being born with a CHD if you or your baby’s father have a CHD. Preconception counseling can also assess your baby’s CHD risk.
Once you’re expecting, your doctor will do a special ultrasound of your baby’s heart, called a fetal echocardiogram, to see if your baby has any major structural issues to the heart.
Source: Congenital Heart Public Health Consortium (CHPHC)
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