FeaturedNoticiasTulsa

Noitavonne dona 5000 mascarillas a CHC / Noitavonne donates 5000 face masks to CHC

Por William R. Wynn | TULSA, OK

Esta semana, Noitavonne, diseñadora y fabricante de productos de telecomunicaciones, electrónica y equipos de protección personal (PPE), con sede en Tulsa, donó 5.000 mascarillas quirúrgicas a Community Health Connection.

Las mascarillas son esenciales para ayudar a combatir la propagación del COVID-19, pero han escaseado desde el inicio de la pandemia. Los trabajadores de la salud tienen especial necesidad de mascarillas y otros equipos de protección personal.

La donación se llevó a cabo a las 10:00 am del martes 11 de agosto en la clínica Ellen Ochoa de Community Health Connection en 12020 East 31st Street.

Jim McCarthy, el director ejecutivo de la clínica, expresó su gratitud por la donación y lo que significa para el personal y los pacientes de CHC.

Jim McCarthy, el director ejecutivo de la clínica Ellen Ochoa

“Tenemos alrededor de 120 empleados, y todos los días vienen a laborar sabiendo que su trabajo es ayudar a los demás y al mismo tiempo saben que se están poniendo en riesgo”, dijo McCarthy, “no solo ellos mismos, sino sus familias, se van a casa y muchos viven en hogares multigeneracionales con padres e incluso abuelos”.

McCarthy agradeció al CEO y fundador de Noitavonne, Lael Alexander, por la donación, “en nombre de todos nuestros empleados que dependen de las máscaras todos los días y todos nuestros pacientes que vienen a vernos y confían en que este es un lugar saludable”.

Esta donación es la más reciente de muchas que Noitavonne ha hecho a los trabajadores médicos de primera línea y a los socorristas tanto aquí en Oklahoma como en otros lugares de los EE.UU.

Ahora con ocho fábricas en China y una en Tulsa, Noitavonne produce una amplia variedad de artículos que incluyen impresoras 3D, esterilizadores de aire, productos de telecomunicaciones y, más recientemente, máscaras faciales y las máquinas que fabrican máscaras faciales.

“Los trabajadores de primera línea en clínicas como Community Health Connection se ponen en riesgo todos los días en la batalla contra el COVID-19 y han estado luchando por mantener la protección que necesitan a mano”, dijo Alexander. “Es un honor poder ayudar a que sea un poco más fácil para aquellos que ponen en peligro su propia salud a fin de cuidar a nuestras familias, amigos y compañeros de Tulsa”.

Community Health Connection (CHC) ha estado sirviendo a la ciudad desde 2004, ofreciendo atención de salud asequible, de calidad y bilingüe a las familias de bajos ingresos, sin seguro y mal aseguradas de la zona. La clínica Ellen Ochoa abrió a principios de este año, ampliando en gran medida los servicios de CHC en el este de Tulsa.

McCarthy instó a todos a usar máscaras cuando estén en público o en contacto cercano con otras personas.

“Esta es una clave importante”, dijo. “La mejor y más fácil manera de vencer esta pandemia es enmascararnos. Prácticamente no es mucho por hacer y es parte indispensable de la solución”. (La Semana)

Lael Alexander (D), CEO y fundador de Noitavonne junto a Jim McCarthy, director ejecutivo de la clínica

Noitavonne donates 5000 face masks to CHC

By William R. Wynn | TULSA, OK

This week Tulsa based Noitavonne, a designer and manufacturer of telecommunications products, electronics, and personal protective equipment (PPE), donated 5,000 surgical face masks to Community Health Connection.

Face masks are essential to help fight the spread of COVID-19, but have been in short supply since the onset of the pandemic. Health care workers are particularly in need of face masks and other PPE.

The donation took place at 10:00 am on Tuesday, August 11, at Community Health Connection’s Ellen Ochoa Clinic, 12020 East 31st Street.

Jim McCarthy, the clinic’s CEO, expressed his gratitude for the gift and what it means to CHC’s staff and patients.

“We have about 120 employees, and every day they come to work knowing that their job is to help others and at the same time they know they are putting themselves at risk,” McCarthy said, “not just themselves but their families they go home to, and many live in multigenerational homes with parents and even grandparents.”

McCarthy thanked Noitavonne CEO and founder Lael Alexander for the donation, “on behalf of all of our employees who rely on the masks every single day and all of our patients who come to see us and trust that this is a healthy place.”

This donation is the latest of many Noitavonne has made to front line medical workers and first responders both here in Oklahoma and in other locations in the U.S.A.

Now boasting eight factories in China and one in Tulsa, Noitavonne produces a wide variety of items including 3D printers, air sterilizers, telecom products, and, most recently, face masks and the machines that make face masks.

“Front line workers in clinics such as Community Health Connection put themselves at risk every day in the battle against COVID-19, and have been struggling to keep the protection they need on hand,” said Alexander. “It is an honor to be able to help make it a little easier for those who jeopardize their own health in order to take care of our families, friends and fellow Tulsans.”

Community Health Connection (CHC) has been serving the city since 2004, offering affordable, quality, bilingual health care to the area’s low-income, uninsured and underinsured families. The Ellen Ochoa clinic opened earlier this year, greatly expanding CHC’s services in East Tulsa.

McCarthy urged everyone to wear masks when in public or in close contact with others.

“This is an important key,” he said. “The single easiest and best way for us to beat this pandemic is masking up. It’s virtually nothing to do and virtually everything as a part of the solution.” (La Semana)