3 estrategias simples para ayudarte a concentrarte y sacarte el estrés / 3 simple strategies to help you focus and de-stress
¿Las distracciones diarias te dejan estresado y con un sentimiento de falta de concentración? Tómate un respiro. A continuación tienes tres excelentes ideas para retomar el control.
¿Parece que no puedes completar la tarea más sencilla sin distraerte? Mensajes de texto, correos electrónicos, notificaciones de redes sociales, colegas ruidosos, teléfonos que suenan… Amigos, no están solos.
El pensamiento distraído, también conocido como soñar despierto o vagar por la mente, afecta a todo el mundo. De hecho, investigadores descubrieron que las personas están pensando en algo distinto a lo que realmente están haciendo (o se supone que están haciendo) casi la mitad de las veces. Resulta que una mente errante y que se distrae fácilmente es en realidad el modo predeterminado del cerebro humano.
Sin embargo, sucumbir a la distracción una y otra vez puede crear estrés, fomentar la infelicidad e incluso llevar a la depresión. Así que si eres uno de los muchos que buscan descubrir cómo manejar las distracciones y mejorar la capacidad para concentrarse, encuentra consuelo en el hecho de que estudios han demostrado un camino a seguir.
Dos palabras: atención plena.
La atención plena implica mantenerse en el momento presente de dónde estás y qué estás haciendo. En el trabajo, por ejemplo, significa que estás concentrado en el proyecto que tienes enfrente; caminar con un amigo te da la capacidad de concentrarte realmente en tu entorno y en la conversación. Los científicos han demostrado que se puede entrenar el cerebro para estar más consciente del momento presente. Como todo lo demás, solo se necesita práctica.
¿Listo para empezar? Estas tres prácticas han demostrado ser útiles para desarrollar la atención plena.
Reducción del estrés basada en la conciencia plena
El entrenamiento de reducción del estrés basada en la consciencia plena ya es una manera reconocida de ayudar a las personas a evitar distracciones y aumentar el nivel de atención en las tareas que deben realizar. También puede ayudar a mejorar la memoria, la motivación y la autonomía, lo cual puede contribuir a tu felicidad (y la de tu jefe). Los programas de reducción del estrés basada en la consciencia plena, en general, comprenden ejercicios de respiración, de estiramiento y de consciencia.
Meditación
El propósito de la meditación es aumentar la consciencia del momento presente y ayudarte a tener una actitud amable y tolerante contigo mismo. Se ha demostrado que la práctica regular de la meditación realmente modifica el cerebro —de manera positiva—. Un estudio mostró que la zona del cerebro dedicada a regular las emociones es considerablemente más grande en las personas que meditan. En otras palabras, en un mundo resuelto a confundirte con distracciones y sorpresas desagradables, la meditación puede ayudar a mantenerte más positivo y más enfocado.
Movimiento consciente
Los sellos distintivos del movimiento consciente, o yoga (respiración estructurada, movimiento controlado, enfoque mental), lo hacen parecer como el antídoto perfecto para el estrés y la confusión en los pensamientos, pero ¿la ciencia lo respalda? Sí, una y otra vez. Muchos estudios han descubierto que, luego de comenzar un programa de yoga, las personas se sienten menos estresadas, más enfocadas e incluso más optimistas. De hecho, se ha determinado que el yoga es incluso más beneficioso para las personas que están muy estresadas.
En la denominada «economía de la atención actual», el mundo está realmente diseñado para distraerte. Todos quieren tu atención y la quieren ahora mismo. Pero puedes recuperar el control de tu enfoque, despojarte de ese estrés y levantarte más feliz para hacerle frente a tu día.
¿Estás listo para adoptar el compromiso de volverte más consciente? ¡Genial! ¡Ve por ello!
Escrito por el personal de Mayo Clinic
3 simple strategies to help you focus and de-stress
Do daily distractions leave you feeling unfocused and stressed? Take a breath. Here are three great ways to start taking back control.
Does it seem like you can’t complete even the simplest task without being distracted? Texts, emails, social media alerts, noisy colleagues, ringing phones… Friends, you are not alone.
Distracted thinking — aka daydreaming or mind wandering — affects everyone. In fact, researchers have found that people think about something other than what they’re actually doing — or supposed to be doing — almost half of the time. Turns out that a wandering, easily distracted mind is actually the default mode for the human brain.
Succumbing to distraction over and over, though, can build stress, foster unhappiness and even lead to depression. So if you’re one of the many looking to figure out how to handle distractions and improve your ability to focus, take comfort in the fact that research has shown a way forward.
One word: mindfulness.
Mindfulness means maintaining a moment-to-moment awareness of where you are and what you’re doing. At work, for instance, it means you’re focused on the project in front of you; walking with a friend, it gives you the ability to really focus on your surroundings and your conversation. Scientists have shown that you can actually train your brain to become more mindful. Like anything else, it just takes practice.
Ready to get started? These three practices have all proven useful in building mindfulness.
Mindfulness-based stress reduction (MBSR)
MBSR training has become a recognized way to help people learn to avoid distractions and increase their attention on the task in front of them. It can also help improve memory, motivation and autonomy — all things likely to make you (and your boss) happier. MBSR programs typically include breathing, stretching and awareness exercises.
Meditation
Meditation aims to increase your awareness of the present moment and help you develop a gentle, accepting attitude toward yourself. Regular meditation practice has been shown to actually alter the brain — in a good way. One study showed that the area of the brain dedicated to regulating your emotions was significantly larger in meditators. In other words, in a world determined to trip you up with distractions and unpleasant surprises, meditation can help you stay more positive and more focused.
Mindful movement
The hallmarks of mindful movement, or yoga — structured breathing, controlled movement, mental focus — make it sound like the perfect antidote to stress and distracted thinking, but does science back that up? Yes, over and over again. Many studies have found that, after beginning a yoga program, people feel less stressed, more focused, even more optimistic. In fact, yoga’s been found to be even more beneficial to people who’re highly stressed.
In today’s so-called attention economy, the world is actually being designed to distract you. Everybody wants your attention, and they want it right now. But you can take back control of your focus, shed that stress, and wake up happier to meet your day.
Ready to commit to becoming more mindful? Great, go for it!
By Mayo Clinic Staff
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