El Barcelona cerró el mercado de pases sin fichar al delantero pretendido por Ronald Koeman y dejó ir a otros dos jugadores
Pese a realizar ofertas, el club no pudo contratar ningún futbolista este lunes y tampoco pudo desprenderse de Ousmane Dembelé, quien eligió quedarse para pelear por un lugar
Este lunes había entusiasmo en el Barcelona por la posible llegada de dos futbolistas para reforzar el equipo para esta temporada. Sin embargo, las ilusiones se apagaron y la dirigencia terminó cumpliendo solamente una parte del plan de renovación prometido: las salidas de varios jugadores. En las últimas semanas, el club se ha desprendido de Ivan Rakitic, Nélson Semedo, Arturo Vidal y Luis Suárez, entre otros, pero siempre hubo confianza en que más allá de Miralem Pjanic, Trincao y Sergiño Dest iba a ver nuevas caras en un plantel que ha quedado más corto que el de la campaña pasada en donde no sumó títulos.
La gran obsesión de Ronald Koeman, quien le dijo a Suárez que no lo tendría en cuenta, era Memphis Depay. Incluso, en las últimas horas el entrenador había presionado en una entrevista con la televisión pública neerlandesa NOS: “Nosotros queremos que venga al Barcelona, él también quiere”. Sin embargo, su llegada no fue factible.
Según explicaron los medios catalanes, la traba fue que Ousmane Dembélé decidió quedarse en el club pese a tener una oferta para irse a préstamo al Manchester United. El plan de la dirigencia comandada por Josep María Bartomeu era utilizar el dinero que cobraría por esa cesión para pagar parte del pase del jugador del Lyon y además poder afrontar su salario con el ahorro que significaría la salida del joven francés. Sin embargo, Dembélé, que no es tenido en cuenta por el técnico, optó por luchar por un lugar en el equipo titular.
De esa manera, horas antes del cierre del mercado de pases, se dio por terminada la negociación y la directiva no pudo cumplir con el pedido del DT.
Con ese panorama, apostó todo a Éric García, defensor surgido de la cantera del Barcelona, pero ahora en el Manchester City. El propio Koeman había admitido hace algunos días que estaban tras él, pero que las tratativas eran complejas: “Faltan pocos días. Es verdad que queremos tener a ese jugador aquí, porque tenemos 3-4 centrales y está justito. No puedo opinar más. He visto los comentarios de Pep desde el City. Ojalá lo consigamos, pero el tema económico del club es complicado. Hay interés, pero no sé si podremos lograrlo”.
Incluso, el propio futbolista había presionado para salir, al rechazar una oferta de renovación del club británico hace algunos meses, pero desde la dirigencia del conjunto celeste se pusieron firmes y exigieron 20 millones de euros por su pase. Según informaron los medios españoles, el Barcelona hizo un esfuerzo y ofreció 10 millones y otro 8 millones en variables, algo que el no satisfizo al City.
Es decir, que Koeman no tendrá a dos de los jugadores que esperaba tener, pero sí contará con Dembélé, a quien veía afuera y no tiene en cuenta, ya que prefiere a Ansu Fati. Pero esto no es todo, porque también hubo salidas.
Más allá de las cesiones de algunos juveniles, el Barcelona vendió a Rafinha, brasileño que se unió a las divisiones inferiores a los 13 años y pese a haber pasado al primer equipo en 2015, nunca pudo asentarse. El jugador de 27 años, que ya había sido cedido a préstamo al Celta de Vigo y al Inter de Milan, fue traspasado al PSG por poco más de USD 4 millones.
El otro que dijo adiós -por un tiempo- fue Jean-Claire Todibo. El cuadro azulgrana anunció este lunes la cesión por las dos próximas temporadas del defensor francés al Benfica. “El conjunto portugués se hará cargo de la ficha del jugador, pagará al FC Barcelona 2 millones de euros (2,3 millones de dólares) y tiene una opción de compra de 20 millones de euros (23,5 millones de dólares)”, afirmó la institución española en un comunicado. Todibo, con contrato hasta junio de 2023, había llegado al Barça en enero de 2019 procedente del Toulouse de la Ligue 1, pero nunca pudo ganarse un lugar ante la dura competencia en la zaga del equipo.
Vale recordar que tras la humillante derrota por 8 a 2 ante el Bayern Múnich por los cuartos de final de la Champions League, la directiva había anticipado una renovación. En ese marco se fueron el entrenador Quique Setién, el secretario técnico, Éric Abidal, y varios futbolistas.
La lista de bajas es larga: Arthur (Juventus), Arda Turan, Ivan Rakitic (Sevilla), Wagué (Cedido al PAOK), Arturo Vidal (Inter de Milán), Nélson Semedo (Wolverhampton), Luis Suárez (Atlético de Madrid), Monchu (cedido al Girona), Rafinha (PSG) y Jean-Claire Todibo (cedido al Benfica). Mientras que la de arribos, corta: Miralem Pjanic (Juventus) y Trincao (Sporting Braga) y Sergiño Dest (Ajax). Claro, aquí no se tiene en cuenta a quienes volvieron de sus préstamos, como Philippe Coutinho o Pedri, y que el entrenador les dará minutos esta campaña en la que el objetivo es sumar, de alguna manera, títulos.
Despite making offers, the club could not hire any footballer this Monday and could not get rid of Ousmane Dembelé, who chose to stay to fight for a place
This Monday there was enthusiasm in Barcelona for the possible arrival of two footballers to reinforce the team for this season.
However, the illusions were extinguished and the leadership ended up fulfilling only one part of the promised renewal plan: the departure of several players. In recent weeks, the club has shed its Ivan Rakitic , Nélson Semedo , Arturo Vidal and Luis Suárez , among others, but there was always confidence that beyond Miralem Pjanic, Trincao and Sergiño Dest he would see new faces in a squad that has been shorter than last season where he did not add titles.
The great obsession of Ronald Koeman , who told Suárez that he would not take it into account, was Memphis Depay . Even in the last hours the coach had pressed in an interview with Dutch public television NOS : “We want him to come to Barcelona , he also wants to.” However, their arrival was not feasible.
According to the Catalan media, the obstacle was that Ousmane Dembélé decided to stay at the club despite having an offer to go on loan to Manchester United . The plan of the leadership commanded by Josep María Bartomeu was to use the money that he would collect for that transfer to pay part of the Lyon player’s pass and also to be able to face his salary with the savings that the departure of the young Frenchman would mean. However, Dembélé , who is not taken into account by the coach, chose to fight for a place in the starting team.
In this way, hours before the closing of the transfer market, the negotiation was terminated and the board could not comply with the DT’s request.
With that outlook, he bet everything on Éric García , a defender who emerged from the Barcelona quarry, but now at Manchester City . Koeman himself had admitted a few days ago that they were after him, but that the negotiations were complex: “There are just a few days left. It’s true that we want to have that player here, because we have 3-4 centers and he is just right. I can not comment more. I’ve seen Pep’s comments from City . Hopefully we get it, but the club’s financial issue is complicated. There is interest, but I don’t know if we can achieve it ”.
Even the footballer himself had pressed to leave, rejecting a renewal offer from the British club a few months ago, but from the leadership of the celestial team they stood firm and demanded 20 million euros for his pass. As reported by the Spanish media, Barcelona made an effort and offered 10 million and another 8 million in variables, something that he did not satisfy City.
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