Golpea tercera ola de COVID-19 a Cancún y Los Cabos, joyas del turismo internacional
Los hospitales se están llenando: la ocupación aumentó del 7% al 28% en solo un mes
Por Andrea Navarro/Bloomberg
Una tercera ola de coronavirus alimentada por la altamente contagiosa variante delta está azotando a dos de los destinos turísticos más populares de México en costas opuestas: Los Cabos en el Pacífico y Cancún en el Caribe.
En Cancún, los casos se han disparado hasta el punto en que el hotel Hard Rock ha reservado dos pisos para huéspedes con síntomas. Algunos hoteles dicen que ofrecen descuentos para quienes están en cuarentena hasta que dejen de ser contagiosos.
En Baja California Sur, donde se encuentra Los Cabos, las autoridades nuevamente se apresuran a agregar camas a los hospitales sobrecargados de pacientes, que la semana pasada llegaron al 75% de capacidad antes de disminuir al 62% el jueves. Se ordenó el cierre de las playas de la ciudad de La Paz, aunque los medios locales muestran que muchos ignoran la orden.
Dado que México no ha restringido los viajes durante la pandemia, turistas tanto nacionales como extranjeros han acudido en masa a las zonas turísticas. En junio, 557.400 pasajeros aterrizaron en Los Cabos, un aumento del 15% con respecto a junio de 2019. Cancún recibió poco más de 2 millones, ligeramente por debajo de los niveles previos a la pandemia, pero mucho más que los 175,000 visitantes del año pasado.
“La variante delta tiene una fuerte presencia en la península de Yucatán, particularmente en Quintana Roo y Baja California Sur, donde alrededor del 80% de las nuevas pruebas ahora son de delta”, dijo Alejandro Macías, quien supervisó la epidemia de H1N1 en México en 2009.
Al igual que gran parte de América Latina, México ha sido azotado por el covid, y se encuentra entre los países más afectados del mundo. Durante una segunda devastadora ola en enero, los paramédicos debieron conducir durante horas en busca de camas de hospital y tanques de oxígeno. Las escasez de pruebas en el país ha llevado incluso al Gobierno a admitir que las muertes son mucho más elevadas que la cifra oficial, que según una estimación serían 540.000.
A pesar de las promesas de atención especial para las personas que contraen el virus durante las vacaciones, algunos visitantes cuentan una historia diferente. Lindy Ray de Durant, Oklahoma, viajó a Cancún a principios de junio para celebrar su luna de miel con su esposo Trey. “Estábamos muy emocionados de poder pasar un tiempo solos en la playa”, dijo en un mensaje.
Todo fue como prometían y lo pasaron muy bien. Pero comenzaron a sentirse enfermos cuando llegó el momento de hacerse la prueba de covid para volver a Estados Unidos. Salió positiva.
Los acompañaron a su habitación, donde tuvieron que quedarse una semana más y acordar no irse. El hotel dijo que les haría un descuento en la tarifa, pero les cobró casi la tarifa completa.
“Solo podíamos solicitar servicio a la habitación, solo había entre 5 y 6 artículos entre los que podíamos elegir”, dijo Ray. “Pedimos medicamentos varias veces y nos trajeron tres de las seis cosas que pedimos. No limpiaron la habitación después de que dimos positivo. Nos quedamos sin papel higiénico durante unos días”.
Lo que ocurre en las costas también se refleja en Ciudad de México, donde la ministra de Salud, Oliva López, dijo el lunes que ahora predomina la variante delta. Las muertes siguen siendo relativamente bajas, ya que alrededor del 69% de la población adulta de la ciudad ha recibido al menos una vacuna, declaró en televisión. Los hospitales se están llenando: la ocupación aumentó del 7% al 28% en solo un mes.
La capital ha administrado más vacunas como porcentaje de la población que cualquier otra zona, excepto los estados fronterizos de Baja California y Chihuahua, donde un campaña de reapertura de la frontera con EE.UU. motivó un gran impulso de vacunación.
En todo México, solo alrededor del 31% ha recibido al menos una dosis, según Bloomberg Vaccine Tracker. En junio, cuando se detectó un máximo, el zar del covid de México, Hugo López Gatell, dijo que el Gobierno federal enviaría más vacunas a Baja Sur y Quintana Roo. Hasta el momento, alrededor del 65% de los adultos en Quintana Roo y el 50% en Cancún han recibido al menos una dosis, según cifras oficiales.
El jueves, México sumó 16.244 nuevos casos de covid, lo que marca el tercer día consecutivo en que los casos experimentan el mayor incremento diario desde enero. Las muertes aumentaron en 419, también la mayor alza en casi dos meses.
No hay planes de nuevos confinamientos, dijo el martes López Gatell durante la conferencia de prensa diaria del presidente Andrés Manuel López Obrado. “La gente está cansada después de tantos meses de pandemia”, señaló, y agregó que el Gobierno está preparado para agregar camas donde sea necesario. “No podemos pedirle a la gente que reduzca su movilidad como lo hicimos al principio”.
Límites de capacidad
A pesar del aumento de los contagios en Cancún, 270 hoteles fueron eximidos de un límite de ocupación del 50%, lo que les permite operar al 70% de su capacidad, según Roberto Cintrón, director de la asociación hotelera de la región.
La economía de Quintana Roo depende casi por completo del turismo, dijo Cintrón, por lo que los hoteles han implementado estrictos protocolos sanitarios. “Los turistas tienen una experiencia muy diferente”, dijo en una entrevista, descartando con frialdad la preocupación por el aumento de casos.
“Es importante destacar que las infecciones están ocurriendo entre los jóvenes locales”, afirmó. “Tenemos suficientes camas de hospital para ellos, si es necesario. Pero no está ocurriendo entre los turistas”.
Third wave of COVID-19 hits Cancun and Los Cabos, jewels of international tourism
A third wave of coronavirus fueled by The highly contagious delta variant is hitting two of Mexico’s most popular tourist destinations on opposite coasts: Los Cabos in the Pacific and Cancun in the Caribbean.
In Cancun, cases have skyrocketed to the point where the Hard Rock hotel has reserved two floors for guests with symptoms. Some hotels say they offer discounts for those in quarantine until they are no longer contagious.
In Baja California Sur, where Los Cabos is located, authorities are again rushing to add beds to overloaded hospitals, which last week reached 75% capacity before dropping to 62% on Thursday. The beaches of the city of La Paz were ordered to be closed, although local media show that many ignore the order.
Since Mexico has not restricted travel during the pandemic, both domestic and foreign tourists have flocked to tourist areas. In June, 557,400 passengers landed in Los Cabos, a 15% increase over June 2019. Cancun received just over 2 million, slightly below pre-pandemic levels, but much more than the 175,000 visitors for the year past.
“The delta variant has a strong presence in the Yucatan peninsula, particularly in Quintana Roo and Baja California Sur, where around 80% of the new tests are now delta”said Alejandro Macías, who oversaw the H1N1 epidemic in Mexico in 2009.
Like much of Latin America, Mexico has been hit by the covid, and is among the most affected countries in the world. During a second devastating wave in January, paramedics had to drive for hours in search of hospital beds and oxygen tanks. The paucity of evidence in the country has even led the government to admit that the deaths are much higher than the official figure, which according to an estimate would be 540,000.
Despite promises of special care for people who contract the virus on vacation, some visitors tell a different story. Lindy Ray from Durant, Oklahoma, traveled to Cancun in early June to celebrate her honeymoon with her husband Trey. “We were very excited to be able to spend some time alone on the beach”, he said in a message.
Everything went as promised and they had a great time. But they began to feel ill when it was time to get tested for covid to return to the United States. It came out positive.
They were escorted to their room, where they had to stay another week and agree not to leave. The hotel said they would discount their rate, but charged them almost the full rate.
“We could only order room service, there were only 5-6 items we could choose from,” Ray said. “We asked for medicine several times and they brought us three of the six things we asked for. The room was not cleaned after we tested positive. We ran out of toilet paper for a few days. “
What happens on the coasts is also reflected in Mexico City, where the Minister of Health, Oliva López, said on Monday that the delta variant now predominates. Deaths remain relatively low, with about 69% of the city’s adult population having received at least one vaccine, he said on television. Hospitals are filling up: occupancy increased from 7% to 28% in just one month.
The capital has administered more vaccines as a percentage of the population than any other area, except the border states of Baja California and Chihuahua, where a campaign to reopen the border with the United States led to a huge vaccination push.
In all of Mexico, only about 31% have received at least one dose, according to Bloomberg Vaccine Tracker. In June, when a peak was detected, Mexico’s covid czar, Hugo López Gatell, said that the federal government would send more vaccines to Baja Sur and Quintana Roo. So far, about 65% of adults in Quintana Roo and 50% in Cancun have received at least one dose, according to official figures.
On Thursday, Mexico added 16,244 new cases of covid, marking the third day in a row that cases experienced the largest daily increase since January. Deaths increased by 419, also the biggest rise in nearly two months.
There are no plans for new confinements, López Gatell said Tuesday during President Andrés Manuel López Obrado’s daily press conference. “People are tired after so many months of pandemic”He said, adding that the government is prepared to add beds where necessary. “We cannot ask people to reduce their mobility as we did at the beginning.”
Despite the increase in infections in Cancun, 270 hotels were exempted from a 50% occupancy limit, allowing them to operate at 70% of their capacity, according to Roberto Cintrón, director of the hotel association of the region.
Quintana Roo’s economy depends almost entirely on tourism, Cintrón said, so hotels have implemented strict sanitary protocols. “Tourists have a very different experience,” he said in an interview, coldly dismissing concerns about the increase in cases.
“Importantly, infections are occurring among local youth,” he said. “We have enough hospital beds for them, if necessary. But it is not happening among tourists ”. by archyde