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La Michoacana Plus, un exitoso negocio familiar / La Michoacana Plus, a sweet family business

Por Guillermo Rojas

Ailany Martin

Tulsa, OK- Cuando la señora Martín le dijo a su esposo que deseaba abrir una franquicia de la tienda para la que trabajaba, él la miró fijo, pensó un segundo y asintió sin más. “Ella era la de la gran idea, y terminó siendo la que nos explicó el negocio a todos los demás”, confesó Alfredo Martín.

Hoy, La Michoacana Plus, emplazada en el número 11260 E. 31 St. en Tulsa es uno de los destinos más populares del corazón hispano (31 St. y Garnett). “Siempre tratamos de ofrecer lo mejor para nuestros clientes, por eso todo está siempre fresquísimo. Cortamos las frutas y procesamos los jugos cada mañana, y esperamos los helados que vienen de Texas”, dijo Martín, quien dirige el negocio junto con su esposa y su socio comercial, Sergio Saavedra.

La Michoacana es una tienda de snacks y heladería en la que puedes encontrar los jugos de frutas más sabrosos, batidos, los más ricos yogures helados y nachos saludables. Un sinfín de propuestas destinadas a abrir tu paladar y quedarte con ganas de más. Pero para Marín, su negocio, no es solo eso, es la oportunidad de convertirse en alguien en este bendito país.

Alfredo llegó a Estados Unidos hace seis años pateando la frontera y escondiéndose de la patrulla de inmigración. Hoy, es dueño de un negocio exitoso que le pone comida en la mesa a su familia y le permite trabajar codo a codo con quien más ama, su esposa. “Trabajar juntos nos ha permitido tomar mejores decisiones”, reconoció sin miedo.

“Esta es una franquicia que cuenta con más de 60 tiendas desde Texas a Dubai. Decidimos abrir una y solo debemos pagar un monto mensual al dueño”, explicó sobre el negocio, recalcando que lograron cumplir su sueño gracias al trabajo duro y muchos créditos. “Es un buen negocio, pero funciona porque estamos todos los días, hasta los fines de semana de 9 a 11”, dijo sin tapujos.

En Jalisco, los Martín eran dueños de una pequeña tienda de abarrotes, aquí manejan la paletería más famosa de la 31 y Garnett. ¿La clave de su éxito? La mente maestra de una mujer con visión combinada con trabajo honesto,  un servicio impecable y un único lema: “ el que no arriesga no gana”.)

Alfredo Martín es de Jalisco y hace 6 anos que vive en Tulsa. “Vine de ilegal, escondiéndonos de la migra”, dijo.

Hoy es dueño de un negocio muy bonito. Este proyecto nació de mi esposa, ella quiso poner una michoacana abrir la franquicia y estamos funcionando.

Ellos compraron el nombre y deben vender sus productos y darle un porcentaje al dueño de la marca.

Los equipos y la tienda la montan ellos. “trabajar en familia es bonito, mi esposa y mi hojo trabajan aquí”.

Es un negocio de snacks , en México tenían una tiendita de abarrotes. “mi esposa era la que sabia del negocio y nos enseño a todos”. Son 13 las personas que trabajan.

En las mañanas se prepara el producto, y luego se sirve al cliente todo el día. “Temprano se pica fruta, las aguas, etc.”. “Los helados vienen de Texas”. Venden nachos, aguas saborizadas, tontilocos, no se vende comida, puros snacks.

“El elote, las mangonadas” son los más populares y los precios oscilan los 5 dólares.

Está en el corazón del barrio hispano. “Queremos siempre dar el mejor servicio y ser amable con el cliente”.

Tienen 3 hijos, de 16, 10 y 4, y están casados hace 17 anos. Me gusta compartir ideas y que ambos podamos tomar decisiones.

Echándole ganas se puede, todos empezamos desde abajo para ir ahorrando. Si ganas 5 gastas dos, hay que ir ahorrando.

La franquicia es por cinco años, después veremos si la seguimos o vamos por nuestra cuenta. (La Semana)

Alfredo Martin, Mirian Saavedra y Ailany Martin | Foto: Guillermo Rojas

La Michoacana Plus, a sweet family business

By Guillermo Rojas and Victoria Lis Marino

Tulsa, OK- When Mrs. Martín told her husband she wanted to open a franchise of the place she used to work for, Alfredo Martín knew he had to follow her intuition.

“She was the one with the idea, and actually the one who walk us through all the business,” he explained.

Today, La Michoacana Plus, located at 11260 E. 31 St., is a must for Tulsans looking for a sweet treat.

“We try to always offer the best to our clients, which is why we serve everything fresh, every morning we cut the fruit, make the juices and wait for the ice-cream that comes from Texas,” said Martín, who runs the business along with his wife and his business partner, Sergio Saavedra.

La Michoacana is a snacks store, where you can find fruity juices, shakes, frozen yogurt, and all kinds of nachos, designed to make you want to taste a bit more every day. But for Martinez, is more than a job, it was the way of becoming someone in this country.

Alfredo came to the US six years ago kicking the border, with no papers and hiding from the immigration patrol. Today, he owns a great business, one that provides food and work to all his family, and allows him to spend time with his wife. “Working together has helped us make better decisions,” he acknowledged.

“It is a franchise that has 60 stores from Texas to Dubai. We decided to buy one and must pay a monthly amount to the owner” he said about the business, highlighting it was only possible with the help of loans and hard work. “It is a good business, but here we are, working even weekends from 9 to 11,” added Martinez.

Back in Mexico, Martín and his wife owned a small store, but today, they manage the most popular frozen yogurt in one of Hispanic Tulsa’s busiest areas. Their key to success? The mastermind of a great woman who had a vision, combined with hard work, honesty, service and one motto “nothing ventured, nothing gained.”

Alfredo Martín is from Jalisco and has lived in Tulsa for six years. “I came illegally, hiding from the migra,” he said.

Today he owns a very nice business. “This project was born from my wife, who wanted to have a Michoacan franchise, and we are working,” he said.

They bought the name and must sell their products and give a percentage to the brand owner.

The teams and the store are set up by them. “Working as a family is nice, my wife and my son work here.”

It is a snack business. Back in Mexico, they had a grocery store. “My wife was the one who knew the business and she taught us all,” Martín said.

There are 13 people who work at La Michoacana Plus.

In the mornings the product is prepared, and then it is served to the customers throughout the day.

“El elote, las mangonadas” are the most popular and prices range from 5 dollars.

It is in the heart of the Hispanic neighborhood. “We always want to give the best service and be kind to the customer,” he insists.

They have three children, ages 16, 10 and 4, and have been married for 17 years.

“I like to share ideas and then we can both make decisions,” Alfredo said. “The franchise is for five years, then we’ll see if we continue it or go on our own.” (La Semana)