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¿El regreso de la era Trump? / The return of the Trump era?

Por José López Zamorano | Para La Red Hispana

Por cortesía del diario The New York Times nos enteramos que la administración del presidente Joe Biden está analizando revivir una de las prácticas más polémicas de la era Trump: la detención de familias migrantes en la frontera.

Aunque no se ha tomado una medida final, la filtración a uno de los diarios más influyentes de Estados Unidos sugiere que se trata de una posibilidad considerada seriamente por la Casa Blanca y que está midiendo la reacción de la opinión pública.

Coincido plenamente con la interpretación del rotativo en el sentido de qué se trata de una regresión del presidente Biden, quien como candidato presidencial prometió llevar a cabo un enfoque más digno y humanitario hacia los migrantes y solicitantes de asilo.

Recientemente, la administración del presidente Biden anunció una propuesta de regla no menos controvertida bajo la cual todos los solicitantes de asilo que lleguen a la frontera serán automáticamente considerados inelegibles si no demuestran que han solicitado refugio en los países de tránsito.

De acuerdo con el plan bajo consideración, las familias migrantes sólo serían retenidas por el lapso que permite la ley de 20 días, y no de manera indefinida cómo ocurrió durante la era Trump hasta que esa política inhumana fue considerada ilegal por los tribunales de Estados Unidos.

Pero es obvio que una política de ese tipo puede provocar un efecto indeseado: que los migrantes potenciales, envíen a sus hijos no acompañados a la frontera, para evitar la aplicación de esa política. Es decir, de facto, sería una versión similar a la draconiana política de separación de padres e hijos.

Es entendible que existe un nivel de desesperación de parte de la administración Biden en el tema migratorio, especialmente ante el inminente fin del título 42 el 11 de mayo y la posibilidad de que se registre un éxodo incontrolable de migrantes, especialmente procedentes de América Latina.

Pero la expectativa de quienes votaron por el presidente Biden con base es política migratoria no era la repetición de la era Trump con matices humanitarios, sino un impulso a una reforma migratoria integral y una restructuración total del sistema de asilo, para cumplir plenamente con lo que dicta la legislación estadounidense.

En cambio, estamos llegando a la mitad de su mandato, y lo que tenemos son parches de políticas públicas que poco nada tienen que ver con su promesa original y que han motivado una Red reacción a ir a por parte de los propios demócratas, que se sienten decepcionados si no es que traicionados por esas políticas.

Si la filtración del New York Times fue un globito de prueba para pulsar a la opinión pública, la reacción debe ser de un rechazo contundente y de exigir a la Casa Blanca que ante la dificultad de lograr una reforma migratoria integral con los republicanos en la cámara baja, que implemente lo que se prometió: políticas migratorias justas, dignas y humanitarias.

The return of the Trump era?

By Jose Lopez Zamorano | For the Hispanic Network

Courtesy of The New York Times, we learned that President Joe Biden’s administration is considering reviving one of the most controversial practices of the Trump era: the detention of migrant families at the border.

Although no final action has been taken, the leak to one of the most influential newspapers in the United States suggests that this is a possibility seriously considered by the White House and that it is gauging the reaction of public opinion.

I fully agree with the interpretation of the newspaper in the sense that it is a regression of President Biden, who as a presidential candidate promised to carry out a more dignified and humanitarian approach towards migrants and asylum seekers.

Recently, the Biden administration announced a no less controversial proposed rule under which all asylum seekers who arrive at the border will automatically be deemed ineligible if they do not prove that they have applied for refuge in transit countries.

Under the plan under consideration, migrant families would only be held for the 20-day period allowed by law, and not indefinitely as was the case during the Trump era until that inhumane policy was found illegal by US courts.

But it is obvious that a policy of this type can have an undesired effect: that potential migrants send their unaccompanied children to the border, to avoid the application of that policy. In other words, de facto, it would be a version similar to the draconian policy of separating parents and children.

It is understandable that there is a level of despair on the part of the Biden administration on the immigration issue, especially given the imminent end of Title 42 on May 11 and the possibility of an uncontrollable exodus of migrants, especially from Latin America.

But the expectation of those who voted for President Biden based on immigration policy was not a repetition of the Trump era with humanitarian overtones, but a push for comprehensive immigration reform and a total restructuring of the asylum system, to fully comply with what dictated by US law.

Instead, we are reaching the middle of his term, and what we have are public policy patches that have little to do with his original promise and that have prompted a reaction from Democrats themselves, who feel disappointed if not betrayed by those policies.

If the New York Times leak was a test balloon to press public opinion, the reaction should be forceful rejection and demand that the White House, given the difficulty of achieving comprehensive immigration reform with the Republicans in the chamber, low, instead implements what was promised: fair, dignified and humanitarian immigration policies.