De camarógrafo a empresario de la construcción / From cameraman to construction entrepreneur
Por Guillermo Rojas | Tulsa,OK
Hace 24 años, William López abandonaba su Veracruz querido para patear la frontera en búsqueda de una vida mejor. Hoy, radicado en Tulsa y habiendo trabajado en todo aquello que le pasó por delante, se presenta como empresario exitoso y abanderado de una generación de inmigrantes jóvenes dispuestos a construir un país mejor.
“Yo vine a trabajar de lo que fuera”, explicó sin miedo a reconocer que de todo se aprende. “ Y lo primero que conseguí fue en la construcción. Remodelábamos baños, casas y cocinas y con el tiempo se presentaron otras oportunidades”, agregó.
Mas de una década después de haber llegado a América, la vida lo depositó en Oklahoma donde William aprendió un nuevo oficio. “Encontré un trabajo en una televisora, dónde empecé como camarógrafo y terminé como reportero”, explicó, a sabiendas de que su inglés era limitado. “Pero aprendí en el camino y tomé cada consejo para entender lo que tenía que hacer”, reconoció.
El periodismo era sólo un amor, y William tenía ambición, ansiaba construir su propio sueño americano, y por eso decidió volver a la industria de la remodelación para abrirse camino al andar. “Busqué trabajo en cada empresa de la ciudad y en todos quise aprender, trabajar y tomar mis propias decisiones”, dijo.
Entre tanto empleo López comenzó a entender que las condiciones laborales de los obreros de la construcción no eran las mejores, y alzó su voz, justo al iniciar la pandemia y fundó su empresa REMODELMAN LLC para lograr su sueño americano.
“Me despidieron porque siempre estuve en desacuerdo en como trataban al empleado, la realidad es que no caí muy bien en la oficina, con los jefes, por cómo me expresaba. Es que la vieja generación de jefes manda sin liderar, cuando lo que hay que hacer es guiar a los colaboradores”, aseguró.
Esa sed de justicia y cambio lo obligó a tomar el timón de su vida, utilizar todo lo aprendido para transformarse en emprendedor. Hoy, López cuenta con una empresa integral de renovación de casas y varios empleados fijos. “Empezamos desde abajo y nos está yendo muy bien”, admitió. “Remodelamos lo que sea, agregamos cuartos, paredes, y hasta decoramos, tenemos gente para todo”, aseguró, pidiéndole a todos los hispanos de la industria que se acerquen, pues en muchas tareas se necesita gente.
En su empresa López actúa como un líder moderno, alguien que le da lugar a los trabajadores para que cuenten con las herramientas necesarias para poder adueñarse de su futuro. “Quiero ser justo con el trabajador, si tengo como ayudarlo, motivarlo y guiarlo con mi ejemplo lo hare. No quiero ser como los empleadores malos que gritan y no guían en su gente”, espetó.
William López está viviendo su sueño americano, uno que a su criterio, solo estará completo el día en que muera. Mientras tanto trabaja duro para lograr que esta sociedad salga adelante. A todos aquellos transitando ese camino López les aconseja: “ Aprendan, pórtense bien, sean responsables y honestos eso les abrirá las puertas para que hagan lo que sea”.

From cameraman to construction entrepreneur
By Guillermo Rojas | Tulsa,OK
24 years ago, William Lopez left his little Veracruz home for good and kicked the border of the US searching for a better future. Today, completely installed in Tulsa and after having worked on every possible existent job, he has transformed himself into a successful businessmen who claims to be part of a new immigrant generation ready to shake things up and build a more inclusive country.
“I came to work in whatever I could find,” he recalled. “The first thing I found was in the construction industry. We remodeled toilets, homes and kitchens, and after a while, new opportunities arose,”
More than a decade after his arrival he transferred to Tulsa where he had to master a new profession, journalism. “I found a job as a camera man for a TV station and years later became a reporter,” said Lopez, remembering the days in which his English was not so good and he had to learn the hard way. “I used every advice they gave to me and tried to learn with patience what was expected of me.”
But journalism was only a passing phase, and William had ambition, an eager thirst to build his own American dream, and one day he dropped everything and went back into the construction industry, thinking of a brighter future.
“I worked for every company in town, I wanted to learn so I could later make my own decisions,” he said.
But all those jobs had something in common, employees were mistreated and their voices always unheard. Just when the pandemic started, Lopez decided to speak up, and lost his job.
“They kicked me out because I had always disagreed with the ways in which they treated the employees. The truth is the owners didn’t like me, didn’t like my ideas and how I expressed myself. Is part of that old generation that commands with no guidance, when the key is to lead our collaborators,” stated Lopez.
His search for justice led him to take control of his life and to use every skill he’d learned along the way to become an entrepreneur. Today Lopez owns the remodeling company REMODELMAN LLC, and employs several workers.
“We started from the bottom and now we are doing really good,” he said. “We remodel everything, add rooms, walls, and even decorate – we have the right people to do it.”,\
Lopez asks all Hispanics to pay him a visit if they master the construction business, as there is always work to do.
Lopez describes himself as a modern leader, someone who gives the workers the knowledge they need so that they can own the wheels of their future.
“I want to be fair with my people — if I have the means to help them, motivate them and guide them by example I will,” he said.
William López is living his American dream, one that Will only be over on the day he dies. Meanwhile he works hard to raise his community higher. To all those young immigrants he advises: “Learn everything you can, behave honorably, be responsible and honest and all the doors will open for you.” (La Semana)
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