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Análisis: El presidente de México pone la unidad en primer lugar para negociar el compromiso en la carrera de sucesión / Mexico president puts unity first to broker compromise in succession race


Por Dave Graham – CIUDAD DE MÉXICO, 8 de junio (Reuters) – El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador intervino esta semana en la carrera cada vez más conflictiva para sucederlo, un movimiento que los iniciados del partido dijeron tenía como objetivo evitar la posible división y proteger la base de poder político al mando que ha construido.

Bajo la presión durante meses del ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para conseguir que los contendientes que buscan la nominación presidencial del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) renuncien antes de hacer campaña, López Obrador esta semana finalmente aceptó la idea, según fuentes de tres partidos familiarizadas con el asunto.

En una cena con los líderes del partido en la Ciudad de México el lunes, López Obrador propuso que los contendientes de MORENA renunciaran para garantizar la igualdad de condiciones, y que el partido este fin de semana decidiera las reglas para el proceso de selección, dijeron las fuentes.

“Está cerrando todas las lagunas legales para evitar cualquier desacuerdo”, dijo una de las fuentes, hablando bajo condición de anonimato.

La oficina del presidente no respondió a una solicitud de comentarios.

Ebrard, un candidato líder para suceder a López Obrador, anunció el martes que renunciaría la próxima semana. Es probable que los principales rivales de Ebrard sigan su ejemplo pronto, sugirió el propio presidente el miércoles.

Se espera que MORENA elija un candidato tan pronto como en septiembre. Las próximas elecciones presidenciales de México son en junio de 2024.

En público, los aspirantes de MORENA han mantenido en gran medida un barniz de civilidad. Pero los francos entre los campamentos rivales detrás de escena han comenzado a erosionar la imagen de la unidad de conquista que el presidente intenta proyectar para su partido.

Bajo López Obrador, MORENA en menos de cinco años ha reemplazado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) como el partido del establishment. El domingo, capturó el estado más poblado de México después de casi un siglo de gobierno del PRI.

Sin embargo, en otras elecciones en el estado norteño de Cohauila ese día, MORENA sufrió una aplastante derrota después de que las luchas internas dividieran su voto.

López Obrador ha estado instando a MORENA a luchar por una supermayoría de dos tercios del Congreso el próximo año.

Eso podría permitirle impulsar cambios constitucionales polémicos en el poder judicial, lo que ha impedido persistentemente sus esfuerzos por aumentar el control estatal sobre la economía, antes de dejar el cargo el 30 de septiembre de 2024.

Si MORENA se ve sacudida por la disidencia interna, la perspectiva de tal control parece remota.

unidad

MORENA ahora controla el Congreso federal, más de dos tercios de los estados de México, y las encuestas de opinión lo convierten en el favorito para ganar las elecciones presidenciales de 2024.

La popularidad personal de López Obrador ha reforzado el apoyo a su partido. Pero bajo la ley mexicana, los presidentes solo pueden cumplir un solo mandato de seis años.

Debido al dominio de MORENA, la contienda para asegurar la candidatura del partido se ha convertido en una elección presidencial virtual de facto a los ojos de muchos analistas.

La encuesta más reciente le da a la alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, una ligera ventaja sobre Ebrard en la batalla de sucesión, y los principales asistentes del presidente le han dicho a Reuters que creen que es la candidata preferida de López Obrador.

Lo ha negado en repetidas ocasiones e insistió en que el proceso fuera transparente y irreprochable.

Ebrard, un veterano ayudante de López Obrador que lo sucedió como alcalde de la Ciudad de México en 2006, ha expresado su preocupación de que rivales como Sheinbaum con mandatos políticos nacionales tengan una ventaja y que, por lo tanto, todos los contendientes deberían renunciar a su cargo.

Esas preocupaciones han alimentado la impresión de que Ebrard podría dejar MORENA por otro partido, que el presidente está ansioso por evitar, dijo Andrés Rozental, ex viceministro de Asuntos Exteriores.

Ebrard ha desestimado la conversación de que podría dejar MORENA.

“Lo más importante para López Obrador en este momento es mantener su movimiento unido y vivo”, dijo Rozental.

Tan recientemente como el lunes, Sheinbaum estaba diciendo que no tenía intención de dimitir antes de que el proceso de selección de MORENA hubiera concluido. Ella no sabía lo que el presidente propondría esa misma noche, según una de las fuentes del partido.

Su oficina no hizo comentarios inmediatos.

Tener que renunciar quitaría la plataforma principal de Sheinbaum, trabajando en beneficio de Ebrard, dijo Rozental.

Pero él todavía esperaba que ella prevaleciera al final, y que las exhortaciones del presidente para que los contendientes jugaran según las reglas de MORENA, y permanecieran civilizados, para ser obedecido.

No hacerlo, dijo, sería “casi suicida”.

Reportaje de Dave Graham; Edición de Mark Porter

Analysis: Mexico president puts unity first to broker compromise in succession race

By Dave Graham – MEXICO CITY, June 8 (Reuters) – Mexican President Andres Manuel Lopez Obrador this week intervened in the increasingly fractious race to succeed him, a move party insiders said was aimed at warding off potential division and protect the commanding political power base he has built.

Under pressure for months from Foreign Minister Marcelo Ebrard to get contenders seeking the presidential nomination of the ruling National Regeneration Movement (MORENA) to step down before campaigning, Lopez Obrador this week finally went along with the idea, according to three party sources familiar with the matter.

In a dinner with party leaders in Mexico City on Monday, Lopez Obrador proposed that MORENA’s contenders resign to ensure a level playing field, and that the party this weekend decide on rules for the selection process, the sources said.

“He’s closing every loophole to prevent any disagreement,” one of the sources said, speaking on condition of anonymity.

The president’s office did not reply to a request for comment.

Ebrard, a leading contender to succeed Lopez Obrador, on Tuesday announced that he would step down next week. Ebrard’s main rivals are likely to follow suit soon, the president himself suggested on Wednesday.

MORENA is expected to pick a candidate as soon as September. Mexico’s next presidential election is in June 2024.

In public, the MORENA hopefuls have largely maintained a veneer of civility. But sniping between the rival camps behind the scenes has begun to erode the image of all-conquering unity the president tries to project for his party.

Under Lopez Obrador, MORENA in less than five years has replaced the Institutional Revolutionary Party (PRI) as the establishment party. On Sunday, it captured Mexico’s most populous state after nearly a century of PRI rule.

However, in another election in the northern state of Cohauila that day, MORENA suffered a crushing defeat after infighting split its vote.

Lopez Obrador has been urging MORENA to fight for a two-thirds congressional super-majority next year.

That could allow him to push through contentious constitutional changes to the judiciary, which has persistently impeded his efforts to increase state control over the economy, before he leaves office on Sept. 30, 2024.

If MORENA is roiled by internal dissent, the prospect of such control looks remote.

UNITY

MORENA now controls the federal Congress, over two-thirds of Mexico’s states, and opinion polls make it the hot favorite to win the 2024 presidential election.

Lopez Obrador’s personal popularity has bolstered support for his party. But under Mexican law, presidents may only serve a single six-year term.

Because of MORENA’s dominance, the contest to secure the party’s candidacy has become a virtual de facto presidential election in the eyes of many analysts.

Most recent polling gives Mexico City Mayor Claudia Sheinbaum a slight edge over Ebrard in the succession battle, and senior aides to the president have told Reuters they believe she is Lopez Obrador’s preferred candidate.

He has repeatedly denied this, and insisted that the process be transparent and beyond reproach.

Ebrard, a veteran aide of Lopez Obrador who succeeded him as Mexico City mayor in 2006, has aired concerns that rivals such as Sheinbaum with domestic political mandates have an advantage, and that all contenders should therefore give up their office.

Those concerns have fed the impression that Ebrard might leave MORENA for another party, which the president is eager to avoid, said Andres Rozental, a former deputy foreign minister.

Ebrard has dismissed talk he could leave MORENA.

“The most important thing for Lopez Obrador right now is to keep his movement united and alive,” Rozental said.

As recently as Monday, Sheinbaum was saying she had no intention of stepping down before the MORENA selection process had concluded. She was unaware what the president would propose that very evening, according to one of the party sources.

Her office had no immediate comment.

Having to resign would take away Sheinbaum’s main platform, working to Ebrard’s advantage, Rozental said.

But he still expected her to prevail in the end – and for the president’s exhortations for the contenders to play by MORENA’s rules, and remain civil, to be obeyed.

Not to do so, he said, would be “almost suicidal.”

Reporting by Dave Graham; Editing by Mark Porter

more in original source https://www.reuters.com/world/americas/mexico-president-puts-unity-first-broker-compromise-succession-race-2023-06-08/