La ex estrella de la telenovela busca encender el derecho de México en la candidatura presidencial / Former telenovela star looks to ignite Mexico’s right in presidential bid
Por Brendan O’Boyle – CIUDAD DE MÉXICO, 29 de septiembre (Reuters) – Eduardo Verastegui, un franco actor mexicano y activista de derecha que llama a Donald Trump “mi amigo”, espera unir a los conservadores de su país con una candidatura presidencial a largo plazo antes de las elecciones del próximo año.
En una entrevista en un hotel de la Ciudad de México el miércoles, Verastegui, de 49 años, dijo que quería detener el aborto, que es cada vez más accesible en México, y poner fin al tráfico sexual de niños, el tema de una película que produjo que se convirtió en un éxito en los Estados Unidos este verano.
Llamó a los médicos que realizan abortos asesinos y dijo que deberían ser encarcelados por “un mínimo de 100 años”.
“Somos un país católico gobernado por un gobierno anticatólico”, dijo.
Verastegui nunca ha ocupado un cargo electo y no tiene partido político, pero ha ganado seguidores a través de una serie de películas que ha producido y en las que ha actuado, centradas en temas influenciados por su fe católica.
Para entrar en la boleta electoral, todavía necesita asegurar firmas equivalentes al 1% de los votantes – casi 1 millón – y en al menos 17 de los 32 estados de México a principios de enero.
“No creo que pueda reunir las firmas”, dijo el analista político Carlos Bravo.
“Sé que tiene mucho dinero… El dinero ayuda, pero necesitas una infraestructura política”, añadió.
Aunque es poco probable que Verastegui se acerque a la presidencia, su aparición ha llamado la atención de los observadores políticos en un país donde el voto de derecha parece estar muy abierto para las elecciones presidenciales de 2024.
La candidata favorita del partido gobernante, Claudia Sheinbaum, proviene del partido de izquierda MORENA, mientras que la principal candidata de la oposición, Xochitl Galvez, representa al Partido de Acción Nacional (PAN), históricamente de centro-derecha, pero ella misma es más centrista y fue marxista en su juventud.
Las encuestas muestran a Sheinbaum, el exalcalde de la Ciudad de México y un firme aliado del presidente Andrés Manuel López Obrador, como el favorito para ganar. El apoyo de Verastegui está en los dígitos bajos.
Bravo dijo que Gálvez “podría ser demasiado progresista” para apelar al ala extrema derecha del PAN, pero pensó que era poco probable que Verastegui pudiera capitalizar eso.
Sin embargo, las primeras encuestas han sido con frecuencia malas guías en los últimos años. A los candidatos externos a menudo les ha ido bien, incluso con la repentina aparición de Trump en los Estados Unidos en 2016 y el expresidente Jair Bolsonaro en Brasil.
TRUMP TIES
Durante meses han circulado rumores sobre las ambiciones políticas de Verastegui. En 2022, Verastegui organizó CPAC México, una escisión local de la conferencia política conservadora que ha impulsado a líderes de derecha como Trump, Bolsonaro y el primer ministro húngaro Viktor Orban.
Verastegui dijo a Reuters que considera a Orban, así como al presidente de Hungría, Katalin Novak, y al primer ministro italiano Giorgia Meloni, como modelos entre los líderes mundiales.
“El modelo de Hungría me parece muy bueno: país, familia, libertad”, dijo Verastegui.
Orban, un populista de derecha y uno de los líderes más antiguos de Europa, ha sido ampliamente criticado por sus posturas duras sobre los derechos LGBT y la inmigración y por socavar las instituciones democráticas.
“México es un país que ha sido violado, violado durante décadas”, dijo Verastegui. Las élites internacionales estaban tratando de “destruir la cultura y los valores de México para que México termine desconectado de sus raíces”, agregó.
En la entrevista, Verastegui también criticó la “ideología de género” y repitió una afirmación sin fundamento de que las escuelas están poniendo cajas de arena para los niños que creen que son gatos.
Verastegui hizo crecer su plataforma a nivel internacional este verano cuando una película en la que produjo y actuó, Sound of Freedom, se convirtió en un éxito de taquilla inesperado.
Trump organizó una proyección de la película en su club de golf de Nueva Jersey, presentando a Verastegui como “presidente”.
La película de Verastegui, que sigue a un agente del gobierno de EE. UU. que rescata a niños del tráfico sexual en Colombia, ha recibido elogios por arrojar luz sobre el problema de la trata de niños.
Algunos críticos dicen que Sound of Freedom alimenta teorías de conspiración como QAnon, que afirma que los demócratas y las celebridades que adoran a satanás en los Estados Unidos dirigen una red de pedofilia.
Verastegui dijo que había oído hablar de QAnon, pero que no sabía nada al respecto.
Cuando se le preguntó si rechaza la idea de que los demócratas están involucrados en una red de pedofilia, Verastegui dijo que “hay gente buena y gente mala en todos lados”.
En materia de seguridad, un tema candente en México donde se registran alrededor de 30.000 homicidios al año, Verastegui ofreció menos detalles.
Cuando se le preguntó cómo mejoraría la seguridad, Verastegui dijo que lucharía contra la corrupción y pagaría más a los soldados y a la policía, pero que no se vería más lejos.
“Si comparto las estrategias, entonces también me están viendo y leyendo, y tú no compartes tu estrategia con el enemigo, diciéndole cómo vas a derrotarlo”.
Reportaje de Brendan O’Boyle; Edición de Stephen Eisenhammer y Michael Perry
Former telenovela star looks to ignite Mexico’s right in presidential bid
By Brendan O’Boyle – MEXICO CITY, Sept 29 (Reuters) – Eduardo Verastegui, an outspoken Mexican actor and right-wing activist who calls Donald Trump “my friend,” is hoping to unite his country’s conservatives with a long-shot presidential bid ahead of next year’s elections.
In an interview in a Mexico City hotel on Wednesday, Verastegui, 49, said he wanted to stop abortion – which is increasingly accessible in Mexico – and end child sex trafficking, the subject of a film he produced that became a breakout hit in the United States this summer.
He called doctors performing abortions assassins and said they should be imprisoned for “a minimum of 100 years.”
“We’re a Catholic country governed by an anti-Catholic government,” he said.
Verastegui has never held elected office and has no political party, but he has gained supporters through a series of films he has produced, and acted in, centered around themes influenced by his Catholic faith.
To get on the ballot he still needs to secure signatures equivalent to 1% of voters – nearly 1 million – and across at least 17 of Mexico’s 32 states by early January.
“I don’t think he is going to be able to gather the signatures,” said political analyst Carlos Bravo.
“I know he has a lot of money… Money helps, but you need a political infrastructure,” he added.
Although Verastegui is unlikely to come close to the presidency, his emergence has caught the attention of political observers in a country where the right wing vote appears wide open for the 2024 presidential election.
The favorite, ruling party candidate Claudia Sheinbaum, hails from the left-wing MORENA party while the main opposition candidate Xochitl Galvez represents the historically center-right National Action Party (PAN) but is herself more centrist and was a Marxist in her youth.
Polls show Sheinbaum, the former mayor of Mexico City and a staunch ally of President Andres Manuel Lopez Obrador, as the favorite to win. Verastegui’s support is in the low single digits.
Bravo said Galvez “might be too progressive” to appeal to the PAN’s far right wing, but he thought it unlikely Verastegui would be able to capitalize on that.
However, early polls have frequently been poor guides in recent years. Outsider candidates have often fared well, including with the sudden emergence of Trump in the U.S. in 2016 and former President Jair Bolsonaro in Brazil.
TRUMP TIES
Rumors have swirled for months about Verastegui’s political ambitions. In 2022, Verastegui organized CPAC Mexico, a local spinoff of the conservative political conference that has boosted hard-right leaders like Trump, Bolsonaro and Hungary’s Prime Minister Viktor Orban.
Verastegui told Reuters he looks to Orban, as well as Hungary’s President Katalin Novak and Italian Prime Minister Giorgia Meloni, as models among global leaders.
“The Hungary model seems very good to me: country, family, freedom,” Verastegui said.
Orban, a right-wing populist and one of Europe’s longest-serving leaders, has been widely criticized for hardline stances on LGBT rights and immigration and for undermining democratic institutions.
“Mexico is a country that has been raped, raped for decades,” Verastegui said. International elites were trying to “destroy Mexico’s culture and values so that Mexico ends up disconnected from its roots,” he added.
In the interview, Verastegui also blasted “gender ideology” and repeated an unsupported claim that schools are putting out litter boxes for children who believe they are cats.
Verastegui grew his platform internationally this summer when a film he produced and acted in, Sound of Freedom, became an unexpected blockbuster.
Trump hosted a screening of the film at his New Jersey golf club, introducing Verastegui as “presidente.”
Verastegui’s film, which follows a U.S. government agent who rescues children from sex trafficking in Colombia, has received praise for shining a light on the problem of child trafficking.
Some critics say Sound of Freedom fuels conspiracy theories like QAnon, which claims that satan-worshiping Democrats and celebrities in the U.S. run a pedophilia ring.
Verastegui said he had heard of QAnon, but that he did not know anything about it.
Asked if he rejects the idea that Democrats are engaged in a pedophilia ring, Verastegui said “there are good people and bad people on all sides.”
On security, a hot-button issue in Mexico where around 30,000 homicides are recorded a year, Verastegui offered less detail.
Asked how he would improve security, Verastegui said he would fight corruption and pay soldiers and police more, but would not be drawn further.
“If I share the strategies, then they are also seeing me and reading me, and you don’t share your strategy with the enemy, telling him how you are going to defeat him.”
Reporting by Brendan O’Boyle; Editing by Stephen Eisenhammer and Michael Perry
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