Cómo Hamás engañó a Israel mientras planeaba un ataque devastador
How Hamas duped Israel as it planned devastating attack
Por Samia Nakhoul y Jonathan Saul
Resumen
- Hamas dio la impresión de que la economía estaba en el centro de atención, dice la fuente
- Incluso a simple vista, Hamas se entrenó para atacar, dice la fuente
- Israel maleó el entrenamiento como una postura, añade la fuente
- “Este es nuestro 11 de septiembre”, dice el portavoz del ejército, “nos tienen”.
9 de octubre (Reuters) – Una cuidadosa campaña de engaño aseguró que Israel fuera cogido desprevenido cuando el grupo islamista palestino Hamas lanzó su devastador ataque, permitiendo que una fuerza que utiliza excavadoras, ala delta y motocicletas se encupla con el ejército más poderoso de Oriente Medio.
El asalto del sábado, la peor violación en las defensas de Israel desde que los ejércitos árabes libraron la guerra en 1973, siguió a dos años de subterfugio por parte de Hamas que implicaba mantener sus planes militares en secreto y convencer a Israel de que no quería una pelea.
Si bien Israel fue llevado a creer que estaba conteniendo a un Hamas cansado de la guerra al proporcionar incentivos económicos a los trabajadores de Gaza, los combatientes del grupo estaban siendo entrenados y entrenados, a menudo a plena vista, dijo una fuente cercana a Hamas.
Esta fuente proporcionó muchos de los detalles de la cuenta del ataque y su acumulación que ha sido ensamblada por Reuters. Tres fuentes dentro del establecimiento de seguridad de Israel, que, al igual que otras, pidieron no ser identificadas, también contribuyeron a esta cuenta.
“Hamas dio a Israel la impresión de que no estaba listo para una pelea”, dijo la fuente cercana a Hamas, describiendo los planes para el asalto más sorprendente desde la Guerra de Yom Kippur hace 50 años, cuando Egipto y Siria sorprendieron a Israel y lo hicieron luchar por su supervivencia.
“Hamas utilizó una táctica de inteligencia sin precedentes para engañar a Israel en los últimos meses, al dar la impresión pública de que no estaba dispuesto a entrar en una pelea o confrontación con Israel mientras se preparaba para esta operación masiva”, dijo la fuente.
Israel admite que fue cogido desprevenido por un ataque cronometrado para coincidir con el sábado judío y una fiesta religiosa. Los combatientes de Hamas irrumpieron en las ciudades israelíes, matando a 700 israelíes y secuestrando a docenas. Israel ha matado a más de 400 palestinos en su represalia contra Gaza desde entonces.
“Este es nuestro 11 de septiembre”, dijo el Mayor Nir Dinar, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel. “Ellos nos tienen”.
“Ellos nos sorprendieron y vinieron rápido de muchos lugares, tanto del aire como del suelo y del mar”.
Osama Hamdan, el representante de Hamas en el Líbano, dijo a Reuters que el ataque mostró que los palestinos tenían la voluntad de lograr sus objetivos “independientemente del poder y las capacidades militares de Israel”.
“Ellos corrieron desordenado”
En uno de los elementos más llamativos de sus preparativos, Hamas construyó un falso asentamiento israelí en Gaza donde practicaron un desembarco militar y se entrenaron para asaltarlo, dijo la fuente cercana a Hamas, y agregó que incluso hicieron videos de las maniobras.
“Israel seguramente los vio, pero estaban convencidos de que Hamas no estaba interesado en entrar en una confrontación”, dijo la fuente.
Mientras tanto, Hamas trató de convencer a Israel de que se preocupaba más por garantizar que los trabajadores de Gaza, una estrecha franja de tierra con más de dos millones de residentes, tuvieran acceso a puestos de trabajo a través de la frontera y no tuvieran interés en iniciar una nueva guerra.
“Hamas fue capaz de construir toda una imagen de que no estaba listo para una aventura militar contra Israel”, dijo la fuente.
Desde una guerra de 2021 con Hamas, Israel ha tratado de proporcionar un nivel básico de estabilidad económica en Gaza ofreciendo incentivos que incluyen miles de permisos para que los habitantes de Gaza puedan trabajar en Israel o Cisjordania, donde los salarios en trabajos de construcción, agricultura o servicios pueden ser 10 veces el nivel de pago en Gaza.
“Creíamos que el hecho de que vinieran a trabajar y trajeran dinero a Gaza crearía un cierto nivel de calma. Nos equivocamos”, dijo otro portavoz del ejército israelí.
Una fuente de seguridad israelí reconoció que los servicios de seguridad de Israel fueron engañados por Hamas. “Han hecho pensar que querían dinero”, dijo la fuente. “Y todo el tiempo estuvieron involucrados en ejercicios/perforaciones hasta que se amotinaron”.
Como parte de su subterfugio en los últimos dos años, Hamas se abstuvo de realizar operaciones militares contra Israel, incluso cuando otro grupo armado islamista con sede en Gaza conocido como Yihad Islámica lanzó una serie de sus propios asaltos o ataques con cohetes.
SIN PISTAS
La moderación mostrada por Hamas atrajo críticas públicas de algunos partidarios, nuevamente con el objetivo de crear la impresión de que Hamas tenía preocupaciones económicas, no una nueva guerra en su mente, dijo la fuente.
En Cisjordania, controlada por el presidente palestino Mahmoud Abbas y su grupo Fatah, hubo quienes se burlaron de Hamas por guardar silencio. En una declaración de Fatah publicada en junio de 2022, el grupo acusó a los líderes de Hamas de huir a las capitales árabes para vivir en “hoteles y villas de lujo” dejando a su gente a la pobreza en Gaza.
Una segunda fuente de seguridad israelí dijo que hubo un período en el que Israel creía que el líder del movimiento en Gaza, Yahya Al-Sinwar, estaba preocupado por administrar Gaza “en lugar de matar a judíos”. Al mismo tiempo, Israel alejó su enfoque de Hamas mientras presionaba por un acuerdo para normalizar las relaciones con Arabia Saudita, agregó.
Israel se ha enorgullecido durante mucho tiempo de su capacidad para infiltrarse y monitorear a grupos islamistas. Como consecuencia, dijo la fuente cercana a Hamas, una parte crucial del plan era evitar filtraciones.
Muchos líderes de Hamas no estaban al tanto de los planes y, mientras se entrenaban, los 1.000 combatientes desplegados en el asalto no tenían ni idea del propósito exacto de los ejercicios, agregó la fuente.
Cuando llegó el día, la operación se dividió en cuatro partes, dijo la fuente de Hamas, describiendo los diversos elementos.
El primer movimiento fue un aluvión de 3.000 cohetes disparados desde Gaza que coincidió con las incursiones de cazas que volaban en ala delta, o parapente motorizados, sobre la frontera, dijo la fuente. Israel ha dicho anteriormente que al principio se dispararon 2.500 cohetes.
Una vez que los combatientes en los ala delta estaban en el suelo, aseguraron el terreno para que una unidad de comando de élite pudiera asaltar el muro fortificado de electrónica y de cemento construido por Israel para evitar la infiltración.
Los cazas usaron explosivos para romper las barreras y luego se cruzaron a toda velocidad en motos. Las excavadoras ampliaron las brechas y más cazas entraron en tracción en las cuatro ruedas, escenas que los testigos describieron.
“ENORME FRACASO”
Una unidad de comando atacó el cuartel general del ejército israelí en el sur de Gaza y atascó sus comunicaciones, impidiendo que el personal llamara a los comandantes o entre sí, dijo la fuente.
La parte final involucró el traslado de rehenes a Gaza, en su mayoría lograda al principio del ataque, dijo la fuente cercana a Hamas.
En una toma de rehenes bien publicitada, los combatientes secuestraron a los asistentes a la fiesta que huían de una rave cerca del kibutz de Re’im, cerca de Gaza. Las imágenes de las redes sociales mostraban a docenas de personas corriendo por los campos y en una carretera mientras se escuchaban disparos.
“¿Cómo pudo esta fiesta suceder tan cerca (de Gaza)?” dijo la fuente de seguridad israelí.
La fuente de seguridad israelí dijo que las tropas israelíes estaban por debajo de toda su fuerza en el sur, cerca de Gaza, porque algunas habían sido redistribuidas a Cisjordania para proteger a los colonos israelíes después de una oleada de violencia entre ellos y los militantes palestinos.
“Ellos (Hamas) explotaron eso”, dijo la fuente.
Dennis Ross, un ex negociador de Oriente Medio que ahora está en el Instituto de Washington para la Política del Cercano Oriente, dijo que Israel se había distraído por la violencia en Cisjordania, lo que llevó a una “presencia delgada y poco preparada en el sur”.
“Hamas probablemente tuvo éxito más allá de sus expectativas. Ahora tendrán que lidiar con un Israel decidido a diezmarlos”, dijo.
El general retirado Yaakov Amidror, ex asesor de seguridad nacional del primer ministro Benjamin Netanyahu, dijo a los periodistas el domingo que el asalto representaba “un gran fracaso del sistema de inteligencia y el aparato militar en el sur”.
Amidror, presidente del Consejo de Seguridad Nacional de abril de 2011 a noviembre de 2013 y ahora miembro principal del Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén, dijo que algunos de los aliados de Israel habían estado diciendo que Hamas había adquirido “más responsabilidad”.
“Estúpidamente empezamos a creer que era verdad”, dijo. “Así que cometimos un error. No vamos a cometer este error de nuevo y destruiremos a Hamas, de forma lenta pero segura”.
Reportaje de Samia Nakhoul en Dubai y Jonathan Saul en Londres; Reportaje adicional de Ali Sawafta en Cisjordania y Matt Spetalnick en Washington, escrito por William Maclean; editado por Edmund Blair
How Hamas duped Israel as it planned devastating attack
By Samia Nakhoul and Jonathan Saul
Summary
- Hamas gave impression economy was in focus, says source
- Even in plain sight, Hamas trained for attack, says source
- Israel misread training as posturing, source adds
‘* This is our 9/11,’ says army spokesman, ‘They got us.’
Oct 9 (Reuters) – A careful campaign of deception ensured Israel was caught off guard when the Palestinian Islamist group Hamas launched its devastating attack, enabling a force using bulldozers, hang gliders and motorbikes to take on the Middle East’s most powerful army.
Saturday’s assault, the worst breach in Israel’s defences since Arab armies waged war in 1973, followed two years of subterfuge by Hamas that involved keeping its military plans under wraps and convincing Israel it did not want a fight.
While Israel was led to believe it was containing a war-weary Hamas by providing economic incentives to Gazan workers, the group’s fighters were being trained and drilled, often in plain sight, a source close to Hamas said.
This source provided many of the details for the account of the attack and its buildup that has been pieced together by Reuters. Three sources within Israel’s security establishment, who like others asked not to be identified, also contributed to this account.
“Hamas gave Israel the impression that it was not ready for a fight,” said the source close to Hamas, describing plans for the most startling assault since the Yom Kippur War 50 years ago when Egypt and Syria surprised Israel and made it fight for its survival.
“Hamas used an unprecedented intelligence tactic to mislead Israel over the last months, by giving a public impression that it was not willing to go into a fight or confrontation with Israel while preparing for this massive operation,” the source said.
Israel concedes it was caught off guard by an attack timed to coincide with the Jewish Sabbath and a religious holiday. Hamas fighters stormed into Israeli towns, killing 700 Israelis and abducting dozens. Israel has killed more than 400 Palestinians in its retaliation on Gaza since then.
“This is our 9/11,” said Major Nir Dinar, spokesperson for the Israeli Defence Forces. “They got us.”
“They surprised us and they came fast from many spots – both from the air and the ground and the sea.”
Osama Hamdan, the Hamas representative in Lebanon, told Reuters the attack showed Palestinians had the will to achieve their goals “regardless of Israel’s military power and capabilities.”
‘THEY RAN RIOT’
In one of the most striking elements of their preparations, Hamas constructed a mock Israeli settlement in Gaza where they practiced a military landing and trained to storm it, the source close to Hamas said, adding they even made videos of the manoeuvres.
“Israel surely saw them but they were convinced that Hamas wasn’t keen on getting into a confrontation,” the source said.
Meanwhile, Hamas sought to convince Israel it cared more about ensuring that workers in Gaza, a narrow strip of land with more than two million residents, had access to jobs across the border and had no interest in starting a new war.
“Hamas was able to build a whole image that it was not ready for a military adventure against Israel,” the source said.
Since a 2021 war with Hamas, Israel has sought to provide a basic level of economic stability in Gaza by offering incentives including thousands of permits so Gazans can work in Israel or the West Bank, where salaries in construction, agriculture or service jobs can be 10 times the level of pay in Gaza.
“We believed that the fact that they were coming in to work and bringing money into Gaza would create a certain level of calm. We were wrong,” another Israeli army spokesperson said.
An Israeli security source acknowledged Israel’s security services were duped by Hamas. “They caused us to think they wanted money,” the source said. “And all the time they were involved in exercises/drills until they ran riot.”
As part of its subterfuge in the past two years, Hamas refrained from military operations against Israel, even as another Gaza-based Islamist armed group known as Islamic Jihad launched a series of its own assaults or rocket attacks.
NO INKLING
The restraint shown by Hamas drew public criticism from some supporters, again aimed at building an impression that Hamas had economic concerns not a new war on its mind, the source said.
In the West Bank, controlled by Palestinian President Mahmoud Abbas and his Fatah group, there were those who mocked Hamas for going quiet. In one Fatah statement published in June 2022, the group accused Hamas leaders of fleeing to Arab capitals to live in “luxurious hotels and villas” leaving their people to poverty in Gaza.
A second Israeli security source said there was a period when Israel believed the movement’s leader in Gaza, Yahya Al-Sinwar, was preoccupied with managing Gaza “rather than killing Jews”. At the same time, Israel turned its focus away from Hamas as it pushed for a deal to normalise relations with Saudi Arabia, he added.
Israel has long prided itself on its ability to infiltrate and monitor Islamist groups. As a consequence, the source close to Hamas said, a crucial part of the plan was to avoid leaks.
Many Hamas leaders were unaware of the plans and, while training, the 1,000 fighters deployed in the assault had no inkling of the exact purpose of the exercises, the source added.
When the day came, the operation was divided into four parts, the Hamas source said, describing the various elements.
The first move was a barrage of 3,000 rockets fired from Gaza that coincided with incursions by fighters who flew hang gliders, or motorised paragliders, over the border, the source said. Israel has previously said 2,500 rockets were fired at first.
Once the fighters on hang-gliders were on the ground, they secured the terrain so an elite commando unit could storm the fortified electronic and cement wall built by Israel to prevent infiltration.
The fighters used explosives to breach the barriers and then sped across on motorbikes. Bulldozers widened the gaps and more fighters entered in four-wheel drives, scenes that witnesses described.
‘HUGE FAILURE’
A commando unit attacked the Israeli army’s southern Gaza headquarters and jammed its communications, preventing personnel from calling commanders or each other, the source said.
The final part involved moving hostages to Gaza, mostly achieved early in the attack, the source close to Hamas said.
In one well-publicised hostage taking, fighters abducted party-goers fleeing a rave near the kibbutz of Re’im near Gaza. Social media footage showed dozens of people running through fields and on a road as gunshots were heard.
“How could this party happen this close (to Gaza)?” the Israeli security source said.
The Israeli security source said Israeli troops were below full strength in the south near Gaza because some had been redeployed to the West Bank to protect Israeli settlers following a surge of violence between them and Palestinian militants.
“They (Hamas) exploited that,” the source said.
Dennis Ross, a former Middle East negotiator who is now at the Washington Institute for Near East Policy, said Israel had been distracted by violence in the West Bank, leading to a “thin, under-prepared presence in the south.”
“Hamas probably succeeded beyond their expectation. Now they will have to deal with an Israel determined to decimate them,” he said.
Retired General Yaakov Amidror, a former national security adviser to Prime Minister Benjamin Netanyahu, told reporters on Sunday the assault represented “a huge failure of the intelligence system and the military apparatus in the south.”
Amidror, chairman of the National Security Council from April 2011-November 2013 and now senior fellow with the Jerusalem Institute for Strategy and Security, said some of Israel’s allies had been saying that Hamas had acquired “more responsibility”.
“We stupidly began to believe that it was true,” he said. “So, we made a mistake. We are not going to make this mistake again and we will destroy Hamas, slowly but surely.”
Reporting by Samia Nakhoul in Dubai and Jonathan Saul in London; Additional reporting by Ali Sawafta in the West Bank and Matt Spetalnick in Washington, Writing by William Maclean; Editing by Edmund Blair
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