Como México No Hay Dos
Él Tri imparable en la noche de la ultima serenata de Guardado
Por : Alejandro Cabero
Fotos : Walfri Rodas
Sí, señoras y señores, Un aplauso para el Vasco Aguirre, que a sus tiernos 65 años demostró qué algo sabe de táctica y de juego de presión. Aguirre, el Vicente Fernandez del fútbol mexicano, dio cátedra anoche en él estadio Akron sellando la victoria con goles de Raul Jimenez al minuto 22 del primer tiempo y César Huerta a los 5 del segundo.
Primero, hablemos de la despedida de Andrés Guardado. De pronto no sé sabía si era su última vez en el campo o si se trataba de su boda, porque lo celebraron a lo grande, con estadio lleno, con porras, y con lágrimas. Y claro, ganando él clásico luego de 6 años de sequía.
Ahora, enfoquemos las cámaras en el técnico de Estados Unidos. Pochettino estaba más perdido que un turista gringo en el mercado de San Juan de Dios. La selección de Estados Unidos sé vió como un grupo de estudiantes de intercambio en su primer día de clases en alguna prepa de Guadalajara, tratando de entender el idioma del juego, pero sin idea de qué hacer con el balón, no coincidieron en más de dos pases continuos. Tanta tecnología, tanto análisis de datos, y al final del día, Aguirre los despachó con su libreta de apuntes y un tequila en la otra mano sentado en una mesa de taquería celebrando la despedida de un amigo. Las caras del estratega argentino parecían salir de un episodio de “La Rosa de Guadalupe” esperando a que el viento milagroso le diera a sus pupilos alguna idea de juego.
Estados Unidos en los primeros 10 minutos intentó imponer su estilo moderno, aséptico europeo y refinado pero México les enseñó que el fútbol no es de esquemas, sino de coraje. Porque mientras los gringos intentaban mover el balón de un lado al otro como si estuvieran en un partido de ping-pong, los mexicanos se lanzaron como si la victoria les asegurara el chesco y las tortas al final del partido. Ganaron porque querían ganar, porque Raul Jimenez jugó como si la vida de su madre estuviera en juego, como sé tiene qué jugar.
El Vasco Aguirre: Experiencia y Picardía
Y aquí es donde entra el querido Vasco Aguirre, el técnico más longevo de la historia reciente del fútbol mexicano. El hombre que no necesita GPS porque se la sabe de todas. Con Aguirre en el banquillo, el Tri no solo jugó con pasión, sino con la picardía que caracterizó al fútbol mexicano en su época dorada. El Vasco no es un improvisado, demostró que todavía tiene trucos bajo la manga y qué esté juego estuvo planeado desde él vestuario. Es más, hasta creo que sacó uno de sus viejos apuntes de cuando jugaba en los 80’s, porque México anoche sé vio como uno de esos equipos apasionados de barrio: “Tú corre, tú pégale, ve a comerlo y no le des descanso, qué los de la camiseta blanca no la toquen”. ¡Y funcionó!
Aguirre puso a los jóvenes en la cancha como si estuviera enseñándoles a bailar danzón: uno, dos, tres, paso, toque y ¡gol! Estados Unidos nunca supo quien los golpeó. Cuando reaccionaron, ya era muy tarde, y el Vasco ya se había fumado dos puros celebrando la victoria.
Los Próximos Retos
Después de este show, tenemos los próximos encuentros él próximo 14 de Noviembre por Champions League: Estados Unidos enfrentará a Jamaica, y es mejor que Pochettino le ponga un GPS al equipo. Por el lado de México, el Tri se enfrentará a Honduras. El equipo de Aguirre tiene que afilar sus tacones y prepararse para bailar a ritmo de punta. Pero siendo sinceros, Aguirre seguro ya está preparando el asador para el pre-partido, porque para él, el fútbol se gana desde el sazón.
Reflexión Final
Así que ahí lo tienen, amigos. El Tri imparable en casa luego del susto del valencia, despidiéndose de sus leyendas y recordandole a CONCACAF que el fútbol no solo se juega, se vive. Pochettino, te deseamos suerte, amigo, la vas a necesitar. Esperemos que Vasco Aguirre siga repartiendo sabiduría y anécdotas. ¡Así es el fútbol, señores, pura pasión y entrega! Nos vemos en los próximos partidos y recuerden: ¡el fútbol no es inteligencia artificial, no hay algoritmos ni chat GPT qué funcionen si no sé juega con pasión y sangre de campeón. Y en ese campo anoche él vasco demostró qué hoy por hoy el qué manda es él.
¡Como dirían en el vaticano: señores HABEMUS CLÁSICO!
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