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Honrando a los veteranos latinos / Honoring Latino veterans

TULSA, OK — En un sentido homenaje por el Día de los Veteranos, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) honra a los veteranos militares latinos cuyos sacrificios han contribuido enormemente a los Estados Unidos. Los veteranos latinos han demostrado constantemente coraje y resistencia a través de generaciones, dando forma al tejido de la sociedad estadounidense. 

«LULAC se enorgullece de los veteranos de Estados Unidos porque han sido la columna vertebral de nuestro país a lo largo de su historia, no sólo defendiéndolo en los campos de batalla lejos de casa, sino ahora en nuestras comunidades como nuestros vecinos, amigos y miembros de la familia que merecen nuestro respeto por su valentía y ejemplo continuo de lo que es ser un estadounidense», enfatizó el presidente nacional de LULAC, Román Palomares, un veterano de la era de Vietnam. «LULAC se compromete a apoyar a sus veteranos y a repatriar a sus héroes que han sido deportados». 

Los latinos han respondido históricamente a la llamada a servir, luchando por la libertad y la democracia. LULAC celebra a estos héroes, señalando que aportan diversidad y fuerza a las fuerzas armadas de Estados Unidos. Entre ellos, Livier J. Lázaro se alistó en el Ejército a los 17 años, inspirada por las palabras de su madre inmigrante de que «la persona más respetada en este país es un veterano». Veinte años después, tras dos misiones en Irak, reconoce los sacrificios que conlleva el servicio. 

Manny Valenzuela, uno de los cinco hermanos que sirvieron, representa a veteranos que, a pesar de un servicio honorable, se enfrentan a retos posteriores al servicio, incluida la deportación. Su lucha por permanecer en el país en el que sirvió es un ejemplo de la lucha constante de muchos veteranos.

Luis Pardo, de Puerto Rico, que sirvió 20 años en la Guardia Nacional, utiliza sus conocimientos como ingeniero industrial para inspirar a la juventud puertorriqueña, mientras que Danitza «Dee» James, inmigrante mexicana, se alistó justo antes del 11-S y sirvió dos veces en Irak. Su valentía como jefa de un equipo de seguridad de convoyes pone de manifiesto la dedicación que los veteranos latinos aportan a funciones difíciles. 

Veteranos como Ricardo Muñoz, que sirvió con honor pero ahora vive en el exilio en Juárez, México, ponen de relieve las luchas a las que se enfrentan los veteranos no ciudadanos. El homenaje de LULAC arroja luz sobre las contribuciones y los retos a los que se enfrentan los veteranos latinos, cuya lealtad y resistencia tienen un valor incalculable para la nación.

«A lo largo de la historia de los Estados Unidos, los miembros hispanos del servicio han dado un paso adelante para defender la libertad y mantener los ideales de la democracia», afirma LULAC en su mensaje del Día del Veterano. «Son pilares dentro de nuestras comunidades cuyo compromiso con este país continúa más allá de su tiempo en uniforme. Desde los condecorados héroes de guerra de generaciones pasadas hasta los que regresan del servicio hoy, sus historias nos recuerdan que el espíritu de Estados Unidos se fortalece con la diversidad y la resiliencia». (La Semana)

Honoring Latino veterans

TULSA, OK — In a heartfelt Veterans Day tribute, the League of United Latin American Citizens (LULAC) honors Latino military veterans whose sacrifices have greatly contributed to the United States. Latino veterans have consistently shown courage and resilience across generations, shaping the fabric of American society. 

“LULAC is proud of America’s veterans because they have been the backbone of our country throughout its history—not only defending it on battlefields far from home but now in our communities as our neighbors, friends, and family members who deserve our respect for their courage and continued example of what it is to be an American,” LULAC National President Roman Palomares, a Vietnam-era veteran, emphasized. “LULAC is committed to supporting its veterans and to repatriating its heroes who have been deported.”

Latinos have historically answered the call to serve, fighting for freedom and democracy. LULAC celebrates these heroes, noting that they bring diversity and strength to America’s armed forces. Among them, Livier J. Lazaro joined the Army at 17, inspired by her immigrant mother’s words that “the most respected person in this country is a veteran.” Twenty years later, after two tours in Iraq, she recognizes the sacrifices that service entails. 

Manny Valenzuela, one of five brothers who served, represents veterans who, despite honorable service, face post-service challenges, including deportation. His fight to remain in the country he served exemplifies the ongoing struggles of many veterans.

Luis Pardo of Puerto Rico, who served 20 years in the National Guard, uses his skills as an industrial engineer to inspire Puerto Rican youth, while Danitza “Dee” James, a Mexican immigrant, enlisted just before 9/11 and served two tours in Iraq. Her bravery as a convoy security team leader showcases the dedication Latino veterans bring to challenging roles. 

Veterans like Ricardo Muñoz, who served with honor but now lives in exile in Juárez, Mexico, highlight the struggles non-citizen veterans face. LULAC’s tribute shines a light on the contributions and challenges faced by Latino veterans, whose loyalty and resilience are invaluable to the nation.

“Throughout the history of the United States, Hispanic service members have stepped forward to defend freedom and uphold the ideals of democracy,” LULAC states in its Veteran’s Day message. “They are pillars within our communities whose commitment to this country continues beyond their time in uniform. From the decorated war heroes of past generations to those returning from service today, their stories remind us that America’s spirit is strengthened by diversity and resilience.” (La Semana)