Marinero de Coweta salva la vida de una niña / Sailor from Coweta saves toddler from drowning
Por el contramaestre de segunda clase Max Biesecker
HAMPTON, VA – La rápida respuesta de un marinero y su formación en emergencias salvaron la vida de una niña de tres años que estuvo a punto de ahogarse en una piscina de Hampton, Virginia, el 11 de agosto.
El maquinista de 3ª clase Tanner Kernan, asignado al portaaviones de clase Nimitz USS John C. Stennis (CVN 74) de la División Auxiliar de Reactores, actuó con rapidez para administrar RCP a la niña después de presenciar cómo la sacaban del agua, lo que garantizó su recuperación tras una estancia en el hospital de una noche.
El incidente ocurrió en la piscina de un complejo de apartamentos, donde Kernan, natural de Coweta (Oklahoma), pasaba la tarde cuando vio que un padre se lanzaba de repente a la piscina con la ropa puesta para sacar a su hija. Al darse cuenta de la urgencia, Kernan observó que el padre se esforzaba por practicarle la reanimación cardiopulmonar y, con su propia formación en emergencias como bombero voluntario, intervino rápidamente.
«Vi que no reaccionaba, así que empecé la reanimación cardiopulmonar de inmediato, centrándome en las compresiones toráxicas y asegurándome de que sus vías respiratorias estaban despejadas», recuerda Kernan. «Recuperó el conocimiento brevemente pero volvió a no responder, así que repetí la RCP hasta que por fin volvió en sí y empezó a llorar, lo que supuso un gran alivio».
La respuesta de Kernan fue tanto más notable cuanto que ejecutó esta acción salvadora a pesar de estar recuperándose de una fractura de pie sufrida a principios de año. Aunque todavía tenía restricciones médicas, saltó inmediatamente sobre un pie para alcanzar a la niña, ignorando su propio dolor para dar prioridad a su seguridad.
La familia de la niña, residente en el mismo complejo de apartamentos donde se encuentra la piscina, expresó su profunda gratitud por la actuación de Kernan. Más tarde se pusieron en contacto con él personalmente para agradecerle su rapidez mental y su entrenamiento, reconociendo que su pericia había salvado la vida de su hija.
El capitán J. Patrick Thompson, oficial al mando del Stennis, concedió a Kernan la Medalla al Mérito Naval por sus heroicas acciones, destacando el servicio que va más allá del ámbito normal del deber de un marino.
Este suceso, que le salvó la vida, ha renovado el compromiso de Kernan con una carrera en los servicios médicos de emergencia. Actualmente está contratado por la Marina y tiene previsto empezar pronto la formación de Técnico de Emergencias Médicas, con la esperanza de mejorar sus cualificaciones como paramédico. Su objetivo a largo plazo es
formación y, en última instancia, obtener un título superior en medicina de urgencias.
«Estoy agradecido por haber estado en el lugar adecuado en el momento adecuado», afirma Kernan. «Aunque nunca reciba reconocimiento, saber que he podido ayudar a alguien que lo necesitaba es toda la recompensa que puedo pedir. Quiero seguir desarrollando mis habilidades y continuar sirviendo a los demás de la mejor manera que pueda».
Sailor from Coweta saves toddler from drowning
By Petty Officer 2nd Class Max Biesecker
HAMPTON, VA – A Sailor’s quick response and emergency training saved the life of a three-year-old girl who nearly drowned at a pool in Hampton, Virginia, on Aug. 11.
Engineman 3rd Class Tanner Kernan, assigned to the Nimitz-class aircraft carrier USS John C. Stennis (CVN 74) Reactor Auxiliary Division, acted swiftly to administer CPR to the child after witnessing her being pulled from the water, ensuring her recovery after only an
overnight hospital stay.
The incident occurred at an apartment complex’s pool, where Kernan, a native of Coweta, Oklahoma, was spending an afternoon when he noticed a father suddenly dive into the pool with his clothes on to retrieve his daughter. Recognizing the urgency, Kernan observed the father struggling to perform CPR and, with his own emergency training as a volunteer firefighter, quickly intervened.
Kernan’s response was all the more remarkable because he executed this life-saving action despite recovering from a broken foot sustained earlier in the year. Although he was still under medical restrictions, he immediately hopped on one foot to reach the girl, ignoring his own pain to prioritize her safety.
The child’s family, residents of the same apartment complex where the pool is located, expressed profound gratitude for Kernan’s actions. They later reached out personally to thank him for his quick thinking and training, recognizing that his expertise saved their daughter’s life.
Kernan was awarded with the Navy Commendation Medal for his heroic actions by Capt. J. Patrick Thompson, commanding officer of Stennis, highlighting service that goes above and beyond a Sailor’s normal scope of duty.
This life-saving event has renewed Kernan’s commitment to a career in emergency medical services. Currently on contract with the Navy, he plans to begin EMT training soon, with hopes of advancing his qualifications as a paramedic. His long-term goal is to further his
education and training, ultimately pursuing an advanced degree in emergency medicine.
“I’m grateful to have been in the right place at the right time,” Kernan said. “Even if I never received recognition, knowing I could help someone in need is all the reward I could ask for. I want to keep building on my skills and continue serving others in the best way I can.”
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