La familia Doenges: casi 100 años vendiendo autos en Oklahoma / Doenges: almost 100 years in the car business

Por Guillermo Rojas y Victoria Lis Marino

Tulsa, OK- Transcurría 1929 cuando Bill Doenges abrió su primer negocio de autopartes en Barletsville, una pequeña ciudad bendecida por la riqueza del petróleo. Ni la gran depresión fue un obstáculo para su éxito, a medida que pasaban los años, el negocio se expandía y en 1941 Doenges logró abrir la primera concesionaria de la ciudad.

Han pasado ya 96 años desde aquel momento y la familia Doenges sigue pisando fuerte, administrando el mismo negocio que los vio crecer, en la misma ciudad donde venden autos de manera noble y honesta, en servicio a la comunidad. 

Brad Doenges es el actual dueño de Toyota Doenges, y el nieto del fundador del imperio, un líder nato que parece honrar el espíritu del pasado a cada paso.

“Soy la tercera generación de dueños, lo cual es algo extremandamente raro. Es difícil que un negocio familiar se sostenga durante tanto tiempo. Es que nuestro modelo de negocio implica servir a nuestra comunidad, a nuestra gente y es la única manera de hacerlo”, aseguró.

Pero Brad no siempre se sintió así respecto a la venta de autos, de hecho durante un largo tiempo luchó con la posibilidad de aceptar su legado. “ Quería abrir mis propias alas y hacer lo mio durante un tiempo”, dijo. “No quería simplemente vivir en la sombra de mi padre y mi abuelo”, agregó.

Y así lo hizo, siguiendo su amor por las letras trabajó un tiempo como periodista, triunfó en su propio emprendimiento y a los 34, finalmente estuvo listo para liderar la corporación Doenges. “En el 2010 le compré la concesionaria a mi padre y desde ese entonces intento mantener el legado vivo”, apuntó.

Y para los que no están demasiado familiarizados con los Doenges, el legado no eran solo automóviles, sino una larga tradición de servir a la comunidad y apoyar las pasiones de sus miembros, algo a lo que Brad se aferra para nunca soltar. “Este negocio nació con un propósito y tiene un gran legado. Mis abuelos conocieron orígenes humildes y mediante la venta de autos consiguieron mucho y eso es lo que quisieron recrear en la comunidad, la posibilidad de ayudar a proveer a otros. Continuar con esto es extremadamente valioso para mi”, confesó Doenges.

Bill Doenges solía jugar al basketball cuando estaba en la universidad y siempre había patrocinado a su equipo. Una vez que abrió la primera concesionaria su patrocinio alcanzó a muchos equipos de Oklahoma en pluralidad de deportes, y en la actualidad se puede apreciar un estadio de Baseball en Barletsville que lleva su nombre. “Estamos en el libro de record Guiness por ser los patrocinadores corporativos más antiguos en la historia del deporte mundial. Mi padre comenzó apoyando a la Legión Americana de Baseball en Bartlesville en 1941. Es una de las primeras cosas que hizo aquí, y nosotros seguimos haciéndolo”, dijo Doenges con orgullo.

Brad ha llevado su negocio a una nueva era y continuamente usa sus habilidades creativa para ayudar a otros a seguir sus pasiones y alcanzar el éxito. Es lo que en Doenges Toyoya llaman el programa SPARKS, un acronismo en inglés que significa Asociaciones Sinceras alineadas, resilientes, kaizen, superhéroes. “La idea es poder ayudar a las personas a encontrar sus llamas, que puedan cumplir sus sueños”,  dijo, admitiendo que ama trabajar con asociaciones sin fines de lucro que brindan oportunidades a quienes tienen una pasión. “Cuando pienso en SPARKS veo la foto de mi abuelo y su equipo de basket. Y es eso lo que quiero hacer con mi comunidad”, aseguró.

Doenges no tiene grandes sueños para el futuro, su negocio anda bien, tiene una hermosa familia que lo ama, nutre su intrépido espíritu de periodista con un programa semanal de radio y encima ayuda a otros a cumplir sus propósitos de vida. Su único deseo para los años venideros es lograr que la cuarta generación pueda seguir portando la bandera, amando su trabajo y brindándose a la comunidad.

A todos los hispanos buscando autos a buen precio y tratos sumamente honestos, recuerden que la concesionaria Toyota Doenges esta siempre dispuesta a hacer negocios. “Como a cualquier otro cliente que entre en nuestra empresa, los vamos a tratar con el espíritu de Sparks, sociedades sinceras, alineadas, resilientes, Kaizen, superhéroes. Nos encanta lo que hacemos y los trataremos como si fueran de la familia”, concluyó Doenges. (La Semana)

Doenges: almost 100 years in the car business

By Guillermo Rojas & Victoria Lis Marino

Tulsa, OK- It was 1929  when Bill Doenges opened his first motor company in Tonkawa, Oklahoma, a small town blessed by old oil money. Not even the Great Depression could stop his success, and as business thrived, the family moved to Bartlesville to operate the Ford dealership in1941.

96 years have gone by and the Doenges family is still going strong. They own the same business in the same city that saw them grow and sell cars in a noble and earnest way.

Brad Doenges is the current owner of Doenges Toyota and grandson of the original founder, a leader that seems to honor the spirit of the past.

“I’m the third-generation business owner and that’s very rare. It is difficult to have one small family business around for that long. Our business model is about serving the community, serving our own people, and I think is the best way to do that,” he said.

But he didn’t always feel this way about the auto dealership, and even confessed not wanting to assume his legacy when he was young. “I wanted to spread my own wings to do my own thing for a number of years,” he said. “I didn’t want to be in the shadow of my father and my grandfather,” he added.

And so, following his passion for words, he worked as a reporter for some time, opened his own business, and finally at 34, made the decision and joined the Doenges corporation. “In 2010 I bought my father and uncle’s dealership and have tried to keep the legacy going since then.”

And for those who don’t know the Doenges name well, the legacy was not just cars, but a tradition of helping the community and giving back in multiple ways, something that Brad has been determined to keep. “This business was born with a purpose and has a great legacy. My grandfather and grandmother knew humble beginnings and the business provided for them, and it was something they could recreate and also help provide for other people. Continuing to do that is extremely valuable to me,” said Doenges.

His grandfather used to play football and basketball in college and always sponsored his team. Through the years, the sponsorship reached many sports in Oklahoma, and today there is a baseball stadium in Bartlesville that honors him. “We are in the Guinness Book of Records for being the longest corporate sponsors of a sports team in the whole world. My grandfather started supporting the American Legion baseball team in Bartlesville in 1941. It’s one of the first things he did here, and we continue to do it,” explained Doenges with pride.

Brad has taken his business into a new era and used his creativity to help others thrive and serve his community. It’s what at Doenges Toyota they call the SPARKS program, an English acronym that stands for Sincere Partnership Aligned Kaizen Resilient Superheroes. “The idea is to help people accomplish their passions, to let them find their sparks,” he said, admitting he loves working with dozens of nonprofits to help people follow and feed their passions. “When I think about SPARKS, I see the picture of my grandfather in the basketball team. And that’s exactly my passion for the community,” he said.

Brad Doenges hasn’t got  big dreams for the future; rather, he has a well running business, he feeds his reporter’s soul by doing a weekly radio show, has a great family, and even helps others achieve their purposes in life. The only desire for the coming years is to lead the fourth generation so that they can carry on raising the flag, loving their work, and being committed to their community.

To all those Hispanics looking for good, honest deals, remember Doenges Toyota is always open for business. “Well, like with any other customer that comes into our business, we’re going to treat you with the spirit of sincere partnerships, aligned, resilient, Kaizen, superheroes. We are true to our work and we’ll treat you like family,” concluded Doenges. (La Semana)