Inmigracion

United States and El Salvador sign immigration agreement

Aunque el pacto no habla de la figura de “tercer país seguro”, los migrantes deberán pedir asilo allí en lugar de hacerlo en territorio estadounidense

Estados Unidos alcanzó un acuerdo con El Salvador sobre cooperación en materia de inmigración irregular, aunque no se trata de un pacto de “tercer país seguro”, informó este viernes la canciller salvadoreña, Alexandra Hill, en declaraciones a los periodistas en Washington.

“Son todas las medidas para tratar de minimizar y tratar de garantizar la protección de todas esas personas que se ven forzadas a migrar irregularmente hacia los EEUU”, dijo la canciller salvadoreña, sin ofrecer detalles específicos del acuerdo.

Hill indicó que estarán firmando este viernes “un acuerdo marco para poder trabajar en estrecha colaboración y cooperación en los diferentes temas” que les atañen.

“Es evidente que el tema de la migración irregular es un problema y una preocupación que compartimos tanto Estados Unidos como El Salvador”, agregó la funcionaria durante un acto en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.

El diario The Washington Post informó, citando a funcionarios gubernamentales de EEUU, que el pacto permitiría enviar al país centroamericano a los demandantes de asilo que lleguen a la frontera estadounidense para que pidan ese amparo desde allí.

El pasado 26 de julio, los Gobiernos de Estados Unidos y Guatemala firmaron un acuerdo que obligará a la mayoría de los migrantes que atraviesan el país centroamericano a pedir asilo allí, en vez de en territorio estadounidense.

El acuerdo, hecho público por el Gobierno guatemalteco, no menciona el término “tercer país seguro”, expresión que la Agencia de la ONU para los Refugiados emplea para designar a aquellas naciones donde se reubican los refugiados que tenían previsto llegar a otro destino.

Bajo el acuerdo, los solicitantes de asilo que llegan a EEUU serán enviados de vuelta a Guatemala si, en su ruta hacia el norte, han atravesado el país centroamericano antes de llegar a territorio estadounidense.

También la Administración de Donald Trump alcanzó en junio pasado un acuerdo con el Gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador que permitió la ampliación a toda la frontera común de un programa que obliga a los solicitantes de asilo en EEUU a esperar en el país vecino mientras se tramitan sus casos, lo cual puede durar meses o incluso años.

Está previsto que el presidente de EEUU, Donald Trump, se reúna el próximo miércoles con varios líderes latinoamericanos para abordar la crisis en Venezuela, y se entreviste a solas el mismo día con su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, durante su participación en la Asamblea General de la ONU.

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The United States and El Salvador reached an immigration agreement on Friday, the interim secretary of Homeland Security, Kevin McAleenan, and Salvadoran Foreign Minister Alexandra Hill reported in a joint press conference in Washington, D.C.

“Today, we are happy to announce the signing of a cooperation agreement between the United States and El Salvador,” McAleenan said.

The US secretary explained that “the core of this agreement is to recognize the development of an asylum system in El Salvador and help them develop that capacity.”

Chancellor Hill said in turn that the greatest ally of the new Nayib Bukele government is the United States.

“We need to rebuild the relationship with the United States,” said the head of Salvadoran diplomacy.

For McAleenan, this agreement adds to the “good work” that the United States is doing with Guatemala, which together with El Salvador and Honduras make up the Northern Triangle of Central America, from where people migrate to the United States to flee poverty and violence.

At the end of August, McAleenan visited El Salvador, where he met with Bukele and signed a first cooperation and migration agreement to combat violent gangs.

According to the agreement reached San Salvador, both countries “reaffirmed their commitment to work collaboratively” in the fight against illegal migration to the United States and in “supporting border security, especially against trafficking and smuggling networks.”

Trump declared in 2018 a “zero tolerance” policy on the border with Mexico in the face of the growing arrival of undocumented immigrants, mostly families from Central America.