FeaturedSociedad

¿Quién dijo que la plomería era solo cosa de hombres? / Who said plumbing is only for men?

Por Guillermo Rojas y Victoria Lis Marino | Tulsa, OK

Kelsie Mowen está preparándose para arreglar la canilla de la cocina que no para de gotear. No es otra ama de casa desesperada con un tutorial de youtube intentando ponerse practica mientras el marido no está. No, ella, es la plomera de carne y hueso que mandó la empresa Roto-Rooter para mejorar mi dia, haciendo un trabajo, usualmente reservado al sexo opuesto.

“Estamos intentando que haya más chicas en el mundo de la plomería. Por que de verdad es algo divertido y honesto de hacer. Ayudamos a las personas”, dijo Mowen consciente de la ansiedad que me generaba verla usar sus herramientas con tanta dedicación.

Son muchas las personas que consideran que la plomería es un arte masculino por el uso de la fuerza bruta, pero Kelsie asegura que eso no es así. “Es un trabajo extenuante, y si me dicen siempre que no es para mujeres. Pero la verdad es que hay demasiados hombres grandotes en plomería y uno se mete siempre en lugarcitos pequeños, debajo de las bachas, en espacios ajustados que requieren personas de contextura pequeña. No todo se trata de tener fuerza y ser enorme, acá se necesita cerebro y soluciones creativas, y muchas veces el tamaño importa. Así que, cuanto más pequeño, mejor”, explicó, agregando que otra cualidad esencial es la resiliencia, que las mujeres saben tener en cantidades extra.

Kelsie Mowen (I) | Foto: Guillermo Rojas

“A veces en la plomería las cosas no salen como las esperas, y no podes apalearte porque al día siguiente tienes la obligación de levantarte e ir a hacer el trabajo nuevamente”, explicó Mowen con sabiduría.

A sus 23 anos, Kelsie Mowen le está mostrando al mundo la otra cara de una profesión completamente sexista, una que curiosamente aprendió en el ejército.  “Aprendí el oficio hace cinco anos sirviendo al ejército. Lo hice como un desafío personal y después me gusto tanto que decidí intentarlo como empleo”, confesó.

Nacida en el seno de una familia militar, Kelsie optó por el ejército para ponerse a prueba y hoy no solo trabaja de lunes a viernes como plomera de Roto-Rooter, sino que también los fines de semana sirve a la Guardia Nacional de Oklahoma. “El ejercito fue un gran lugar para mi, me dio muchísimas habilidades”, reconoció.

Mowen es hoy un ejemplo para todas aquellas mujeres intentando desafiar las leyes del antiguo mundo, y conoce bien las llamas que incita al elegir una profesión que ha sido siempre atribuida a los hombres. “Me siento empoderada. Se que ayudo a un montón de mujeres que me miran y sienten que pueden hacer lo que deseen. El hecho de que los hombres usualmente lo hagan no significa que no podes meterte en el campo y hacer lo mismo”, dijo Mowen sobre la motivación que causa.

A todas aquellas mujeres deseando lo inimaginable Kelsie les aconseja: “Si amas algo, si tienes algo en la cabeza que deseas conseguir, no te desalientes, fija tu mente y haz lo que deseas. Solo se necesita ambición”. Y si no, sigue su propio lema, “nunca sentarse y quedarse quieto”.

Kelsie Mowen | Photo: Guillermo Rojas

Who said plumbing is only for men?

By Guillermo Rojas and Victoria Lis Marino | Tulsa, OK

Kelsie Mowen is ready to fix the kitchen drain, but she is not a desperate housewife with a YouTube tutorial trying to get practical while her husband is out. She is the plumber, the flesh and blood plumber send by Roto-Rooter to improve your day, doing the job that men usually do.

“We are trying to get more women in the world of plumbing, because it’s very fun, honest work,” said Mowen. “We like helping people.”

Most people believe plumbing is a man’s world, but Kelsie insists that’s not at all accurate. “It’s very laborious, I get that a lot, but you know there are a lot of large men and in plumbing you dig into a lot of small places, underneath houses, in very tight spaces, and sometimes you need a smaller person. Is not about being big and strong — you need the brains to be creative and a lot of times your size matters, so smaller size also matters,” she acknowledged, adding that resilience is another skill that comes in handy, and of which women tend to have extra supply.

“Sometimes in plumbing a lot of things just don’t go your way,” she explained, “and you can’t beat yourself up cause you gotta get up the next morning and do the same job all over again.”

At only 23, Mowen is showing the world the other side of a gendered profession, one she actually learned in the army.

“I learned plumbing while serving in the army,” she said. “I did it as a challenge, but I liked it so much I decided to give it a try.” 

Born in a military family, Mowen opted for the army, as she sought to define herself. Today, not only she works Monday to Friday for Roto-Rooter, but also serves in the Oklahoma National Guard on weekends.

“The army was a good place for me, it gave me a lot of skills,” she recognized.

Mowen has become an example to other women trying to defy the laws of the old world, and she is well aware of the flames she ignites when choosing a profession that has historically always been attributed to men. “I feel empowered — I know I help a lot of women. They see me and that encourages them to do what they want, it gives them that idea that just because a man usually does it doesn’t mean you can’t get in the field and do the same thing,” said Kelsie about the motivation she stirs up.

To all those women desiring the unthinkable Mowen advises:

“If you love something, if you have something in your mind you want to achieve, don’t be discouraged, just set your mind to do that and go ahead and do it. You just have to have ambition.” Encouraging words from a woman whose motto is “never to sit and stay still.” (La Semana)